Mientras el mundo busca y busca respuestas,
Formulo teorías, suposiciones.
Suplico a los cielos miles y miles de preguntas,
lo mismo que los sedientos de la tierra piden
incesantes lluvias. Ah! si lloviera y lloviera...
las preguntas formarían un caudaloso río.
Me burlo de los teoremas ingenuos.
La inocencia y el candor hacen la regla
Más difícil: miles de ángulos en convergencia,
todos ellos sinuosos, torcidos, desalineados,
bajo la égida de lo inarmónico.
La ingenuidad persiste, sobrevive.
Trato de alcanzar la piedra solitaria
en el eje del océano, ─ isla inverosímil ─,
etérea obra del deseo,
con la levedad de un espejismo.
La sencillez es una regla de tres: yo,
tú y el deseo de otro cualquiera.
La ceguera humana originaria,
Las respuestas, en aire y agua
formuladas,
golpean a los ojos con su grito.
Nenhum comentário:
Postar um comentário