19/09/2021

Conexão América Latina: A poesia de Indran Amirthanayagam

 

Indran Amirthanayagam 


Más allá de la casa bonita


Más allá de la casa bonita te encuentro

atrapado en un matorral, al borde de la selva,

la piel quemada por el feroz sol que te ha perseguido

desde las geografías más remotas, de Ceilán

 

y Costa de Marfil. Dejaste huellas en esas riberas,

en tus andanzas con Adiaffi por los bosques

en busca de nombres de árboles y de la savia de sus duendes

 

para robustecer el genio y estar listo para regresar a casa,

a la metrópolis que te daba la bienvenida con lagunas

y peces, panaderīas y el Centro Cultural Francés,

sesenta lenguas, vida cosmpolita, casas bonitas.

 

Adiaffi ya esta muerto. Recibí la noticia

por correo electrónico; se fue con sus duendes

por barco atravesando las lagunas en la selva profunda

donde los alaridos de loros y gritos de monos lo acompañaban.

 

No sé si puedo ver otra vez Jaffna, el polo norte

de mi cosmos donde nació mi padre; este poema

se convierte en un discurso ante el espejo al borde

del puente que tiembla. La tormenta nos estraga

 

como estragaba al anciano que perdió su razón

en el baldío y recitó cinco veces “nunca,” te digo

nunca. Nunca te encontraré más allá de la casa bonita.

Nunca me encontrarás colgado en el árbol

 

con mis manos atadas, nunca verás el sacrificio

entre las coordenadas de tus lentes, nunca pondrás

atención a otro loco sureño, borracho de savia fermentada

de palmera, con camarones gigantes en su bolsa

 

y la idea increíble que la poesía puede salvar

a una pareja. La poesía no hace nada, explicó Auden

para siempre, sobrevive en la soledad encarcelada

donde el reo mora y necesita el aleteo de alas y el canto

 

aún el rasguño de una rata; está fuera, más allá

de la casa bonita, en un rincón del sepulcro

de Adiaffi; come arroz salvaje, renacuajos,

haita el reino de los duendes.

 

Frutas dañadas


Tú hablas de daños repetidos,

de una lucha generalizada contra

la hipocresía, de las mil disculpas

que no valen para calmarte,

para decirte que estamos otra vez

al principio, enfrente del árbik

y sus frutas maléficas

que nos llaman desplegadas

en ramas colgantes,

que nos ofrecen su madurez.


Los elefantes están en el jardin

 

Veo los elefantes en el jardín,

Papá, tambiéna a la serpiente blanca

que espía desde el tronco del neem

silbando veneno. Papá: veo un jabalí

 

en el matorral, la enramada

quemándose en su olor. Papá:

saca tu escopeta. Quiero

comer carne de jabalí y mirar

 

su cabeza en mi pared.

Papá: veo los elefantes

en el jardín, la perdiz

y el gallo salvaje

 

a los que disparaste

desde el aire y el arbusto

para conquistar solo

la rica cosecha de la jungla.

 

Siempre fuiste deportista.

Cazabas los pájaros al vuelo

y acechabas a los jabalíes

que estaban por atacar.

 

Tu vida o la de ellos.

Veo los elefantes en el jardín.

Y los cazadores furtivos

con ojo preciso devorando

 

sus cuernos en sueños

construyendo grandes

palacios, reuniendo

riqueza en acero inoxidable.

 

Papá: el deporte se acabó.

Los elefantes están en el jardín.

Y no hay selva

y hay muchos cuchillos,

 

tenedores y tractores y niños

para alimentar y guerrilleros

ocultándose en la sombra

del neem y del mango

 

Allí, más allá del patio

en el centro del jardín

donde construirás

para entregar como dote

 

la casa de tu última hija,

los elefantes despliegan

sus pesados cuerpos

cansados del viaje

 

hacia el norte

y hacia el sur, la larga travesía

de la manada hasta alguna

casa segura y en paz.

 

 La candente rosa

 

La más bella rosa

florece entre arbustos

y pasto salvaje,

 

más allá del cerro,

donde la lluvia

la riega de noche,

 

y el sol se despierta

por las mañanas

con su candente lengua.

 

No hay otro remedio.

Hay que desvestirse

de los pendientes

 

citadinos, dejar

la ropa y  la corbata

para otro día,

 

y desnudo

caminar, correr,

volar hacia el incendio.

 

 

 Regalo


Quieres que te regale un poema,

original, hecho con las arrugas

de estas manos, con las distracciones

que me asedian cuando empieza

el día. Eres una de ellas,

que hace que mi corazón

salte de su lecho y mi cuerpo

se llene con una savia dulce,

como el sabor de ti

cuando regreso a la alcoba

de pronto y te encuentro,

cabellera negra sobre piel

de aceituna olor de rosas


El abolengo

 

Borges nos mira,

soñador y joven,

desde la solapa

de sus Obras completas.

 

Tagore

con cabello cano

está envuelto

en una bufanda.

 

Orwell,

su cara arrugada...

parece 1948,

varios grandes están

 

expuestos en fotos

y retratos. ¿Cuántos

libros tienes, le pregunta

mi hijo a su abuelo?

 

“Elige uno.”

El reino al borde

del mar. Theroux escribió

el verso para bautizar

 

un viaje inglés.

Perteneció una vez

a Edgar Allen Poe

en “Annabel Lee.”

 

Ahora, construiré

mi casa al borde

del mar con antiguos

y nuevos troncos,

 

madera flotante,

percebes enredados

en maleza, ancla,

proa y casco.

 

Neruda llenó

su hogar y su jardín

con el mar.

Ahora, me pertenece todo.

 


Biografía de Indran Amirthanayagam

Indran Amirthanayagam (www.indranmx.com) es poeta, músico, diplomatico y editor estadounidense. Director del canal The Poetry Channel, en youtube, redige la revista The Beltway Poetry Quarterly (www.beltwaypoetry.com). Es un curador del plataforma literaria www.ablucionistas.com,  anfitrión de Poetry at the Port, una serie de poesia en voz alta, y Poets & Writers Studio International (PWSI), una serie virtual. Es uno de los dirigientes de DC-ALT, una asociacion de traductores literarios. Es bachiller en Literatura Inglesa de Haverford College y tiene una maestría en periodismo de la Universidad de Columbia.

Es poeta, ensayista y blogger en inglés, español, francés, portugués y creole haitiano (http://indranamirthanayagam.blogspot.com). Ha publicado 20 colecciones de poesía, incluyendo Blue Window/Ventana Azul (Lavender Ink/Dialogos Books, 2021),  The Migrant States (Hanging Loose Press, 2020), Sur l'ile nostalgique (L'Harmattan, 2020) y Lirica a tiempo (Mesa Redonda, Lima, 2020). Otros poemarios incluyen Il n'est de solitude que l'île lointaine (Legs Editions, Haiti, 2017), The Elephants of Reckoning (Hanging Loose Press, NY, 1993) que ganó el Premio Paterson 1994 en los Estados Unidos, Uncivil War (Mawenzi House, Canada, 2013), Sin adorno: lírica para tiempos neobarrocos (Universidad Auntonoma de Nuevo Leon, 2013)  Ventana azul ( El Tapiz del Unicornio, México, 2016)  Coconuts on Mars, Paperwall Publishers, Mumbai, 2019 (www.paperwall.in), En busca de posada (Apogeo, Lima, 2019), y Paolo 9 (Manofalsa, Lima, 2019).  

Su ahora legendario primer poemario escrito en español, El infierno de los pájaros, fue prologado por José Emilio Pacheco y ilustrado por José Luis Cuevas. Carlos Monsivais lo presentó en la Casa del Poeta una tarde de la primavera de 2001. En criollo haitiano, publicó Pwezi a Kat Men, un diálogo poético entre Amirthanayagam y el poeta Haitiano Alex LaGuerre (Delince Editions, EEUU, 2017).  En música, ha producido el disco Rankont Dout (enero, 2018), una colaboracion con diversos musicos Haitianos. Ha publicado artículos y ensayos en The New York Times, The Hidu, Reforma, El Norte, The Indian Express, The Deccan Chronicle, The Daily News (Sri Lanka), The Island (Sri Lanka), entre otros periódicos. Sus poemas han sido publicados en El Mal Pensante (Colombia), La Otra Iglesia es Imposible (Argentina), El Norte (Mexico), y The Kenyon Review (Estados Unidos), entre otras revistas y periodicos.

Se los encuentran en las antologías ALOUD: Voices from the Nuyorican Poets Café, The Open Boat: Poems from Asian America, Language for a New Century, Reversible Monuments:Contemporary Mexican Poetry, Living in America, The Poetry of Roses, Only the Sea Keeps: Poetry of the Tsunami, entre otros. Amirthanayagam ha leido en festivales de poesía  en diversos paises. Ha editado publicaciones especiales o secciones de las revistas BOMB y The Portable Lower East Side.  Ha dirigido talleres de poesía en los Estados Unidos, México, Haiti, y Argentina. Sus colecciones en español incluyen El infierno de los pájaros (Resistencia/Ciudad de México, 2001), El Hombre que Recoge Nidos (Resistencia/CONARTE, Ciudad de México, 2005), Sol Camuflado (Ediciones Lustra, Lima, 2011) y La Pelota del Pulpo ( Editorial Apogeo, Lima, 2013). Ha recibido becas de Foundation for the Contemporary Arts, the New York Foundation for the Arts, the U.S/Mexico Fund for Culture, y the Macdowell Colony. Ganó los Juegos Florales de Guayamas, Sonora en 2006.

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