Escritor Santiago Montobbio lança a obra Días en Venecia

 

Día 21 de marzo a las 19,30 horas

Presentación del libro de Santiago Montobbio ''Días en Venecia''
Con la intervención de: 
La escritora Nuria Riera presentará  dialogará con el Autor   y el editor, Òscar Esquerda

Aula Maria Mercè Marçal, carrer Canuda, 6 de Barcelona 

Días de Venecia 

Para empezar mi colaboración con esta retomada colección, he elegido el libro Días en Venecia. Tiene dos partes, “Venecia” y “Otra vez Venecia”, que corresponden a dos estancias en ella, una unos días de diciembre de 2010 y otra unos días de julio de 2014. En la primera ocasión es un viaje y estancia con amigos; en la segunda, me alojo en casa de una de mis traductoras al italiano, que vivía y trabajaba en Venecia, y residía en el ghetto. Aunque escrito, por tanto, en dos momentos, el libro está unido por Venecia y por la vivencia y visión de poeta que de ella puede en sus palabras sentirse. Puedo señalar que en la segunda estancia tuve ocasión de tratar con venecianos y hacer lo que ellos hacían -que no es siempre, o casi nunca, lo que hacen los turistas-, y pasear, descubrir y conocer lugares de Venecia que quizá quien va unos días no conoce. Puede por tanto ser seguramente para algunos una Venecia desconocida, al menos en parte. Si es que Venecia puede ser desconocida. Pero puede serlo. Como podemos, igualmente, preguntarnos si se puede aún algo decir o escribir sobre Venecia, pero creo que podríamos también preguntarnos si sencillamente aún se puede escribir o decir algo. Y escribimos. Felizmente escribimos. Porque siempre se puede escribir. También de Venecia. De la poesía y el asombro y la belleza, de cómo se consagra la vida en el arte y sus aristas. De todo. La vivencia de Italia, como la de la poesía, está muy presente en mí y por tanto en mi escribir, y ha dado dos libros a ella dedicados, Poesía en Roma y Vuelta a Roma. Son libros de poemas. Días en Venecia está escrito en prosa. Poesía y prosa son cauces de expresión que he empleado desde mis inicios de escritor, que conviven en lo que escribo y podemos sentir cómo se entrecruzan y dialogan entre ellos. Me agrada que en esta colección puedan convivir.

Santiago Montobbio. 

Barcelona, 1966. Publicó por primera vez como poeta en la Revista de Occidente en 1988. Al recibir su primer libro, Hospital de Inocentes (1989), Juan Carlos Onetti escribió: “Muy pocas veces me produce alegría contestar a los autores que me envían sus obras. Este es un caso distinto. Me hace feliz escribirle porque su libro HOSPITAL DE INOCENTES es muy bueno y de manera misteriosa siento que coincide con mi estado de ser cuando estoy escribiendo”. También mereció el reconocimiento espontáneo de otros ilustres autores, que destacaron la belleza, fuerza y hondura de esta poesía: así, Camilo José Cela encontró “tan hondos y hermosos” los poemas, y esto escribieron Ernesto Sabato (“Son magníficos”), Miguel Delibes (“Envidio la fuerza de su verso”) o Carmen Martín Gaite (“me han conmovido extrañamente. Porque salen de un pozo muy oscuro y verdadero”). Ha publicado también Ética confirmada (1990), Tierras (1996), Los versos del fantasma (2003), El anarquista de las bengalas (2005), en la colección Biblioteca Íntima de March Editor, finalista del Premio Quijote 2006, que concedía la Asociación Colegial de Escritores de España al mejor libro publicado en el año mediante votación de sus socios, y Absurdos principios verdaderos (2011), también en Biblioteca Íntima. Ha colaborado en las primeras revistas de España, Europa y América, y ha sido traducido al inglés, francés, alemán, italiano, danés, portugués, rumano, albanés y holandés. Es autor de un libro de arte con el pintor Lluís Ribas, Els colors del blanc (2008). Se han editado dos antologías de su poesía en Francia (Le théologien dissident, Paris, 2008, y La poésie est un fond d’eau marine, Paris, 2011), una en Brasil (Donde tirita el nombre/Onde treme o nome, Sao Paulo, 2010) y otra en los Países Bajos (Desde mi ventana oscura/Vanuit mijn donkere raam, Deventer, 2016). El año 2009, después de veinte años de silencio, volvió a escribir poesía con gran intensidad, exactamente un conjunto de 942 poemas, que se ha dado a conocer en una tetralogía en la histórica colección El Bardo -La poesía es un fondo de agua marina (2011), Los soles por las noches esparcidos (2013), Hasta el final camina el canto (2015) y Sobre el cielo imposible (2016)-, y a ésta se han sumado con posterioridad los libros La lucidez del alba desvelada (2017), La antigua luz de la poesía (2017), Poesía en Roma (2018), Nicaragua por dentro (2019), Vuelta a Roma (2020), De infinito amor (Cuaderno del encierro) (2021) y Los poemas están abiertos (2023). La hispanista brasileña Ester Abreu Vieira de Oliveira ha publicado un libro dedicado a su obra poética, con un estudio de la misma y también una antología de su poesía en edición bilingüe castellano-portugués: A arte poetica de Santiago Montobbio (Analisi e traduçao) (Editorial Opçao, Brasil, 2017). A su labor de creación le acompaña y corresponde, desde sus inicios como escritor, una labor como ensayista y articulista. También desde el principio, escribe poesía y prosa, cauces de expresión que se entrecruzan y dialogan entre ellos en su trabajo de escritor. Santiago Montobbio publicó en la colección Biblioteca Íntima de March Editor los libros El anarquista de las bengalas y Absurdos principios verdaderos, en 2005 y 2011, respectivamente, y con este nuevo libro, Días en Venecia, retoma su colaboración con esta colección, en Nueva Biblioteca Íntima de Ònix Editor, que la continúa.

Fonte

Solo de voz en La Habana, lançamento de Pedro Sevylla de Juana.

 Sinopsis

Épica y lírica unidas, Solo de voz en La Habana, es el libro número treinta y cuatro de los publicados por Pedro Sevylla de Juana. El autor fue galardonado con el Premio Internacional Vargas Llosa de novela. La acción transcurre a finales del siglo pasado y principios de este. El protagonista, Honorio, es parte importante del coro de cantores integrado por aficionados a la zarzuela, llegados de diversos lugares. Entre ellos, de un Kosovo inmerso en la guerra de los Balcanes, de la gran Argentina o de la Cuba nueva. Virgilio, el narrador, no pertenece al coro. Va a las representaciones debido a su amistad con Honorio, antiguo compañero en estudios de latín, griego y las literaturas clásicas. Escritor ya publicado, toma nota mental de todo, porque, en realidad, pretende escribir una novela, argumentada en las peripecias individuales y las relaciones originadas entre cantores. Muestran su capacidad de avance el amor y la amistad, dos líneas paralelas que, al encontrarse, originan el infinito. En España, Estados Unidos y Cuba, avanza la trama, alcanzando una meta inalcanzable. Se trata de una catarata ascendente, de una montaña rusa literaria, de un caleidoscopio de acontecimientos en evolución. La resolución de las sucesivas incógnitas planteadas, junto al lenguaje sencillo y preciso, proporcionan estímulos para que, el lector, disfrutando de la página en curso, desee llegar a la siguiente.

Pedro Sevylla de Juana

Académico Correspondiente de la Academia de Letras del Estado de Espírito Santo en Brasil, Pedro Sevylla de Juana desciende de agricultores y artesanos de la forja. Nació en Valdepero, provincia de Palencia, el día 16 de marzo de 1946. Terminado el bachillerato superior en el colegio de La Salle de la capital palentina, se hizo publicitario en la Escuela Oficial de Publicidad de Madrid. Cursando, luego, en ICADE, los estudios de Dirección de Márketing; que pudo compaginar con los de sicología, fotografía y diseño gráfico. Perteneció a varias empresas multinacionales de primer rango, hasta que, antes de cumplir los cincuenta, dejó el último trabajo, Jefe del Departamento de Publicidad de un fabricante de coches, para dedicarse a escribir a tiempo completo. El descubrimiento de Brasil, la desbordante vitalidad de ese país enorme: geografía, historia, miscigenação y cultura; supuso un impulso para su trayectoria literaria. Colabora en diversas revistas digitales de Europa y América, tanto en lengua castellana como portuguesa.

tanta vida a se acabar (Renata Bomfim)

cem botos rosa mortos

no lago Tefé

ter fé

fé

é...

um soluço

uma lágrima

por cada pétala de vida

esvaída

e tantas outras a se acabar

soluço vindo do meu eu mais profundo

poço

cavado no que esperava do futuro

no lago Tefé

morreram os botos

cem botos

Amanhã não haverá alegria

no Solimões. 

(renata bomfim)

Lançamento: Judith Teixeira: múltiplos olhares (Autor: Fábio Mário da Silva)

Nas comemorações dos 100 anos da publicação de Decadência e de Castelo de Sombras, Fabio Mario da Silva divulga o seu livro sobre as múltiplas facetas de uma escritora portuguesa esquecida pela historiografia: Judith Teixeira: múltiplos olhares. 

Em breve lançamento na Universidade Federal Rural de Pernambuco. 

Créditos fotografias capa Vintage: Fundo vermelho: imagem cópia da original publicada na revista Ilustração portuguesa; fundo verde: retrato de Judith Teixeira feito por Carlos Porfírio publicado na Ilustração portuguesa; fundo sépia: desenho de Carlos Porfírio para Decadência; fundo vermelho principal: imagem marca d’água de Judith Teixeira na sua casa da Avenida António Augusto Aguiar em Lisboa, revista Ilustração portuguesa.

Diálogo existência experiência. Meus poemas essenciais (Pedro Sevylla de Juana)

 

Acesse a obra

Sinopse

Diálogo existência experiência. Meus poemas essenciais, é o livro número trinta e três dos publicados por Pedro Sevylla de Juana, académico correspondente na Espanha da Academia de letras do estado de Espírito Santo ES Brasil. Seleção de seleções, o formam cinquenta e sete poemas muito diversos. Os há duns poucos versos, e um com mais de quatrocentos. Tempo e espaço, poesia, filosofia e poética; autobiografia e ensaio, imaginação e realidade, distintas geografias; a Terra e o Universo, séculos vinte e vinte e um, a pessoa e a sua peripécia vital, temores e esperanças. Todo isso forma o contido deste poemário, mostrando o autor seu domínio da linguagem.

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Amar, amar, amar

Amar para viver ativo,
considerando o amor fonte de vida;
ou viver para amar, sendo o amor o objetivo;
eu não acertava a resolver a disjuntiva.

Ante essa dúvida do todo irresolúvel,
perdendo um tempo do que não andava sobrado,
em tão enredosa encruzilhada me detive.

A minha idade provecta
no horizonte unem-se Tânatos e Eros,
opostos só em aparência.

A apetecível e dificultosa vida,
o desconcertante e prodigioso amor
e a morte tão difamada e tão temida;
formam os três lados do triângulo existencial,
os três ângulos, as três bissetrizes
aos que o homem costuma a se aferrar.

O estímulo foi antes que a nada primigênia,
na intrigante e aleatória formação da Natureza.
O estímulo vácuo;
e todo o demais, depois:
as rochas e as árvores, as palavras e os fatos.

E aí, nessa nossa terra
copiosamente abonada da excitação,
minha fêmea humana de formosura plena,
destaca teu erotismo em inteira floração.

Aí brilhas, minha marinheira intrépida,
resplandeces aí, minha fêmea impudica,
no estímulo flamejas,
minha adorada mulher madura.

Tua paixão agita o almanaque,
põe nos dias em fila e os faz correr a teu ritmo,
estimula minha miragem,
e acelera os processos evolutivos.
Comove hormonas e sentimentos,
até o ponto de ruptura força à vontade
e desenha, ajustada à intensidade dos desejos,
uma nova escala para medir a felicidade.

Somas essas habilidosas práticas, já fortalecidas,
às faculdades cedidas pela natureza:
a sinceridade, a fortaleza, a fantasia
o desejo de superação, a inteligência,
a capacidade de luta, e a facilidade criativa.

És a brisa no deserto,
o orvalho no deserto,
a água no deserto,
o palmeiral no deserto.
És o oásis estendido no deserto,
e o deserto convertido
num enorme oásis aberto.

Semeiam minhas palavras teus ouvidos,
fêmea ativa e pressurosa, minha amada intemporal,
crepúsculos cálidos ou frios.
Essenciais e íntimos momentos
em que a luz do farol a estância ilumina
e o relógio do campanário rompe o silêncio
para dar as doze da noite a médio dia.

Oh! minha provisora de tâmaras e leite de camela,
de sombra fresca e água cristalina;
oh! minha poetisa aberta,
minha doce flautista,
sem ti, que triste seria a Terra,
que feia a vida.
Barcelona e Palma de Mallorca 2010

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Académico Correspondiente de la Academia de Letras del Estado de Espírito Santo en Brasil, Pedro Sevylla de Juana desciende de agricultores y artesanos de la forja. Nació en Valdepero, provincia de Palencia, el día 16 de marzo de 1946. Terminado el bachillerato superior en el colegio de La Salle de la capital palentina, se hizo publicitario en la Escuela Oficial de Publicidad de Madrid. Cursando, luego, en ICADE, los estudios de Dirección de Márketing; que pudo compaginar con los de sicología, fotografía y diseño gráfico. Perteneció a varias empresas multinacionales de primer rango, hasta que, antes de cumplir los cincuenta, dejó el último trabajo, Jefe del Departamento de Publicidad de un fabricante de coches, para dedicarse a escribir a tiempo completo. El descubrimiento de Brasil, la desbordante vitalidad de ese país enorme: geografía, historia, miscigenação y cultura; supuso un impulso para su trayectoria literaria. Colabora en diversas revistas digitales de Europa y América, tanto en lengua castellana como portuguesa.

Los Poemas Están Abiertos (Poesias de Santiago Montobbio)

Santiago Montobbio (1966) é natural de Barcelona, Espanha e possui uma vasta obra poética. Amigo pessoal, o poeta me envia sempre suas obras mais recentes, generosidade que me toca e a qual agradeço imensamente. Tenho em mãos o livro Los poemas están abiertos, um tomo de 677 páginas, que comporá juntamente com outras obras de mesmo volume, a rica coleção de poesias El Bardo. 

Os poemas, são datados, como as cartas,  e tem início em 24 de julho de 2020. O poema de abertura da obra "Donde empieza la Felicidad, empieza el silencio" possui um tom memorialistico e saudoso, e a ele seguem outros poemas que vão, assim como sinaliza o título da obra, servindo como janelas para variadas miradas temáticas: árvores, céu, mar, imensidão: "La vida es una fiera, pero es también/ la profundidad de esta belleza".

Os olhos do poeta buscam se alimentar da energia que emana dos elementos naturais, mas também exploram o inefável: "Cuestión de luz./ A veces todo, si lo siente el hombre, es una cuestión de luz". A noite cai sobre as árvores fazendo despertar as sombras, o mundo é quieto, quieta é a noite.

Ao final de agosto os olhos se fixam no céu, nos encontro das nuvens coloridas, do sol e, logo, os trovões anunciam a chuva. O silêncio das palavras abrem espaços como um convite: "Un silencio final y abierto./ Como nieve de nunca de pronto llegada". Assim, segue o eu poético, como o arcano zero do tarô, todos os seus movimentos são inaugurais: "Nos espera la libertad, los sueños./ Barcos, libros, libros". O poema " La libertad de ser. De ser como queremos" revela o desejo íntimo do encontro consigo mesmo: 

En la noche, ritmo

de una antigua música que corazón adentro

encuentra su caminho, sabe que es el único

possible, en tanto que el único digno para

esos sueños, esta alta libertad que

temenos dentro y nos dice. El único

certo.

A leitura é circular e, mesmo com as marcações temporais, sugere o salto. O leitor é livre, nesse campo de palavras não existem cercamentos: Os poemas estão realmente abertos!

Vitória, ES, Brasil, 30 de junho de 2023.

Renata Bomfim

Ana Plácido e as representações do feminino no século XIX (autor: Prof. Dr. Fábio Mário da Silva)

Ana Plácido e as representações do feminino no século XIX é resultado de um pós-doutorado realizado na Universidade de Lisboa sob supervisão do Professor Doutor Ernesto Rodrigues em 2019. A partir da obra de Ana Plácido, Fabio Silva reflete  sobre a formação educacional das mulheres burguesas oitocentistas; as mulheres e o patriarcado; as infidelidades masculinas e femininas (o adultério feminino); relações abusivas (assédio, pressão familiar e financeira, estupro); casamento infelizes; o enclausuramento feminino e a solidão; a rivalidade e a cumplicidade entre as mulheres; as mulheres e o (ultra)romantismo.

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Biografia 

FABIO MARIO DA SILVA é Professor de Literatura da Universidade Federal Rural de Pernambuco (Unidade Acadêmica de Serra Talhada), também do Programa de Pós-Graduação em Estudos da Linguagem da UFRPE e em Letras da Universidade Federal do Sul e Sudeste do Pará. Fez pós-doutorados em Literatura Portuguesa (2016) na Universidade de São Paulo, com bolsa da FAPESP, e em Estudos Portugueses na Universidade de Lisboa (2020). É doutor em Literatura e mestre em Estudos Lusófonos pela Universidade de Évora. Também é pesquisador do CEC (Centro de Estudos Clássicos) da Faculdade de Letras da Universidade de Lisboa e do ILCML (Instituto de Literatura Comparada Margarida Losa) da Universidade do Porto. Integra a equipe do Centro Internacional e Multidisciplinar de Estudos Épicos (CIMEEP) da Universidade Federal de Sergipe.

Adquira a obra com o autor pelo e-mail: famamario@gmail.com

Esmeralda (Nouvelle de Pedro Sevylla de Juana)

 

Il chantait Les temps des cérises, quand les chevaux portaient en volants le chariot et les roues à peine touchaient le sol. C’est ainsi que j’ai commencé mon récit, dès que je suis arrivé à l’Escurial en provenance de la région française d’Aquitaine.
Pour les gens de la route, il n’y avait qu’une rafale de vent. Cependant, c’étaient deux juments alazanas accrochées en Reata en tirant sur une voiture légère. Mais ils étaient, un jeune homme aux cheveux longs sur le pêcheur et, à l’intérieur, une femme qui ne regardait pas le paysage. Ils passaient comme une expiration de temps en temps, imprévisibles.
Cheveaux, vite, vite! criait le garçon debout en remettant en l’air le fouet. Et son ordre semblait faire partie des paroles de la chanson qu’il interrompait : Galopez! , qui est très court le temps des cerises.
Ils s’arrêtaient au crépuscule dans des espaces utilisés par les gitans et les quincalleros : des restes de feux de joie entourés de pierres noirâtres, des vêtements usés, des sacs sans fond. Tandis qu’il préparait quelque chose, la mère le regardait marcher agité en répétant les phrases qu’on entendait tous les jours : "Ils étaient ici, hier ils sont partis, ce mouchoir a été remis à Esmeralda quand je l’ai vue danser pour la première fois".
Il se levait, et ils buvaient déjà du café et des Biscuits dans une boîte en tôle décorée. La mère savait que son fils, regard perdu dans l’infini, répétait mentalement trois mots enchaînés : Émeraude, amour, route.
Nous partons, disait le garçon plein d’entrain : nous arriverons à Champlat, ils seront là. Cheveaux, vite, vite!
La femme l’entendait tous les jours comme si c’était la première fois. Elle ne s’étonnait pas de tant d’espoir sans fondement, car elle cherchait elle-même le temps et le temps de son bien-aimé de tranchée en tranchée, sachant qu’il était mort le premier jour de la première bataille. Et il le chercha avec l’ardeur et la peine ajoutées, de vouloir lui dire que dans son ventre bouillonnait une vie, synthèse de la vie des deux.
Je dois dire au lecteur que ce conte découle d’événements réels survenus dans les années 1914 et 1934, à Château-Thierry, près de la rivière Marne. Je les ai entendus raconter Catherine et son mari Jean-Paul à la table du dîner de mon adieu, jardin de leur maison de Pujols, accompagnés de Pierre, Maurice et leurs épouses.

Une des femmes, peut-être l’épouse de Pierre, a imaginé que le jeune homme du récit trouverait Esmeralda à Champlat. Vous la trouverez, oui, a dit une autre femme, peut-être la femme de Maurice, mais cela arrivera après une longue recherche. C’est Catherine, Cathy pour les connaissances, qui a assuré qu’Esmeralda était un produit de l’imagination du jeune homme. Mais, malgré cela, il ajouta : l’amoureux finira par la retrouver : Voici l’énorme force de l’espoir et la volonté ensemble.

Je crois que cela a influencé émotionnellement les commentaires des personnes présentes, le fait que nous ayons en vue le magnifique spectacle représenté à nos pieds par Villeneuve sur Lot illuminé. De tristes histoires qui donnent une idée de la précarité de la vie : a dit Cathy visiblement émue. Oui, a ajouté Jean Paul, mai, à la vue de tant de beauté, il faut tenter de vivre. Puis la lune s’est cachée et c’était toujours la nuit.

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Esmeralda

Relato breve de Pedro Sevylla de Juana

Cantaba Les temps des cérises, cuando los caballos llevaban en volandas el carro y las ruedas apenas tocaban el suelo. Así comencé mi relato, en cuanto llegué a El Escorial procedente de la región francesa de Aquitaine.
Para las gentes del camino solo eran una ráfaga de viento. Sin embargo, eran dos yeguas alazanas enganchadas en reata tirando de un carruaje ligero. Pero eran, un joven de cabellos largos sobre el pescante y, en el interior, una mujeruca que no miraba el paisaje. Pasaban como una exhalación de vez en cuando, imprevisibles.
Cheveaux, vite, vite!, gritaba erguido el muchacho restallando en el aire el látigo. Y su orden parecía formar parte de la letra de la canción que interrumpía: Galopez!, qui est très court le temps des cerises.
Se detenían al anochecer en espacios utilizados por gitanos y quincalleros: restos de fogatas rodeados de piedras negruzcas, unas prendas raídas, bolsas sin fondo. Mientras preparaba algún alimento, la madre le observaba pasear inquieto repitiendo las frases oídas a diario: “Estuvieron aquí, ayer se fueron, ese pañuelo se le entregué a Esmeralda cuando la vi bailar por primera vez”.
Amanecía, y ya tomaban café y biscuits de una caja de chapa decorada. La madre sabía que su hijo, mirada perdida en el infinito, iba repitiendo mentalmente tres palabras encadenadas: Esmeralda, amour, route.
Nos vamos, decía el muchacho animoso: llegaremos a Champlat, allí estarán. Cheveaux, vite, vite!
La mujeruca lo oía a diario como si fuera la primera vez. No se extrañaba de tanta esperanza sin fundamento, porque ella misma buscó tiempo y tiempo a su amado de trinchera en trinchera, sabiendo que había muerto el primer día de la primera batalla. Y lo buscó con el afán y la pesadumbre añadidos, de querer decirle que en su vientre bullía una vida, síntesis de la vida de ambos.
Debo decir al lector, que este cuento surge de sucesos reales ocurridos en los años 1914 y 1934, en Château-Thierry, proximidades del rio Marne. Se los oí narrar a Catherine y a su esposo Jean Paul en la sobremesa de la cena de mi despedida, jardín de su casa de Pujols, acompañados de Pierre, Maurice y las esposas de ambos.
Una de las mujeres, la esposa de Pierre acaso, imaginó que el joven del relato encontraría a Esmeralda en Champlat. La encontrará, sí, dijo otra de las mujeres, posiblemente la esposa de Maurice, pero ocurrirá tras una larga búsqueda. Fue Catherine, Cathy para los conocidos, quien aseguró que Esmeralda era un producto de la imaginación del joven. Pero, aun así, añadió: el enamorado acabará encontrándola: Voici l’énorme force de l’espoir et la volonté ensemble.
Creo que influyó emocionalmente en los comentarios de los presentes, el hecho de que tuviéramos a la vista el magnífico espectáculo representado a nuestros pies por Villeneuve sur Lot iluminado. Tristes historias que dan idea de la precariedad de la vida: dijo Cathy visiblemente emocionada. Oui, añadió Jean Paul, mai, à la vue de tant de beauté, il faut tenter de vivre. Luego se ocultó la luna y ya fue noche siempre.

Pedro Sevylla de Juana.

Nasceu em Valdepero (Palencia, Espanha), em Março de 1946. Desejoso de resolver as incógnitas da existência, começou a ler livros aos onze anos. Para explicar as suas razões, aos doze iniciou-se na escrita. Viveu em Palencia, Valladolid, Barcelona e Madrid, passando temporadas em Genebra, Estoril, Tânger, Paris e Amsterdão. Publicitário, conferencista, articulista, poeta, ensaísta e narrador. Publicou dezassete libros (El hombre en el camino, Poemas de ida y vuelta, La deriva del hombre, Del elevado vuelo del halcón, etc). Reside em El Escorial, dedicado por inteiro às suas afeicões mais arreigadas: viver, ler e escrever. É Acadêmico Correspondente na Academia Espírito-santense de Letras. Recebeu, entre outros, os seguintes prémios: Relatos de la Mar (1997), Ciudad de Toledo de Novela (1999), Internacional de Novela “Vargas Llosa” (2000). 

Pedro Sevylla lançou, mais recentemente, a sua 31ª obra, a novela Dos días de boda en Francia, veja a sinopse:

Dos días de boda en Francia relata poco más de dos días en la vida de protagonistas y personajes secundarios. Fueron ellos convocados a una boda que sorprende a extraños y propios. Los españoles, padres y hermanos del testigo principal, parten del centro de España para llegar al corazón del Languedoc, comarca de Albi, en Francia. En la tierra de los albigenses se producen los hechos de la trama. Ceremonia en la iglesia Notre Dame du Bourg, de Rabastens, considerada monumento histórico, a más de patrimonio mundial de la Unesco en el Camino de Santiago francés. Celebración en el célebre chateau de Mauriac. El desarrollo de los actos, tejido por las relaciones entre los asistentes, locales y foráneos, crea un intríngulis de mucho interés. El lenguaje sencillo y preciso, unido al esclarecedor retrato interior de los personajes, ofrecen al lector una lectura sin fisuras. Queda el lector convidado a conocer la progresión de los hechos.

AS MUITAS VOZES VERBAIS (Prof. Dr. José Augusto Carvalho)

 Voz é a forma com que o verbo se apresenta para indicar a relação entre ele e o sujeito. 

As vozes verbais constituem um assunto difícil que nossas gramáticas nem sempre analisam com a devida profundidade. A rigor, só os verbos transitivos diretos ou os adequadamente chamados bitransitivos (na antiga nomenclatura) podem ter voz ativa, passiva ou reflexiva, pela Nomenclatura Gramatical Brasileira (NGB). Em frases como José saiu, Antônio foi ao Rio ou Preciso de dinheiro e quejandas, os verbos estariam no que se deveria chamar de voz medial, de que também é exemplo a voz reflexiva, mas seria uma solução conveniente para a análise de frases como José morreu, em que o sujeito, na verdade, é paciente, e seria, como é, disparate falar em voz ativa. Falar em “passividade” em casos como Carlos levou um tiro para justificar que se trata de voz ativa e não de outro tipo de voz, como veremos oportunamente, é escamotear o problema, e não resolvê-lo. Vale dizer: Pela NGB em vigor, uma frase como Ele caiu não estaria em voz nenhuma.

As gramáticas que estudam a diátese (voz verbal) levam em conta apenas as vozes ativa, passiva e reflexiva. Mas há, ainda, a voz medial (de que a reflexiva é um exemplo, embora  não único) e uma quinta espécie de voz, que os estudiosos de latim conhecem bem, posto que nem sempre com essa classificação de voz: a depoente. Um verbo latino se chama depoente quando tem forma passiva e significado ativo, como sequor, sequeris, secutus sum, sequi (“seguir”). São semidepoentes os verbos que têm forma ativa no sistema do infectum (conjunto dos tempos de ação incompleta, como os presentes e imperfeitos) e forma passiva no sistema do perfectum (conjunto dos tempos de ação completa, como os perfeitos e mais-que-perfeitos), como fido, es, fisus sum, fidere (“fiar-se”).

Em português, a voz depoente tem o verbo passivo  com significado ativo, como em “Ele é um homem lido” ( isto é, que lê) ou como em “Ele cresce a olhos vistos” ( isto é, a olhos que veem). “Ele chegou aqui almoçado.” “ Ele é um homem viajado.”

Um tipo diferente de voz depoente é a voz semidepoente, que, ao contrário daquela, tem forma ativa e significado passivo. Trata-se de verbos transitivos diretos com objeto direto, mas com sujeito paciente, como em  José levou um tiro, Carlos ganhou um tapa, Jorge pegou sarampo, Antônio recebeu um soco, etc. Embora teoricamente se possa transformar na voz passiva os verbos que tenham objeto direto, o significado passivo das frases acima impede esse tipo de transformação. Falar em “passividade” não resolve casos em que, embora o sujeito seja agente, a ação verbal recai sobre ele, como se a voz fosse reflexiva (mas é voz medial)  sem o pronome adequado tornando impossível a transformação passiva, como em: “José pesa apenas trinta quilos.”  “Carlos perdeu o ônibus.” “Maria pula corda.”

Historicamente,  a voz passiva se origina não da voz ativa,  mas da voz dita medial,   que se realiza ora com verbo transitivo que coocorra com um pronome reflexivo (Ele se feriu) ou com objeto duplo em que o sujeito (agente) exerce a ação sobre um objeto distinto, mas em seu benefício (Ele se deu esse luxo), ora com verbo intransitivo cujo sujeito não é necessariamente o agente da ação ou do processo (A montanha tremeu).

A ideia da voz semidepoente parece-me solução adequada para explicar, graças às suas características de uma  voz diferente, a impossibilidade de transformação passiva de frases como Antônio levou um soco, em que o verbo parece estar na voz ativa, com objeto direto, mas o sujeito é paciente.  Em redações escolares, é possível encontrar voz passiva construída equivocadamente com objeto direto, como no exemplo seguinte: “O professor foi indagado pelos alunos se podia liberar a turma mais cedo.”

É interessante lembrar ou relembrar que a voz passiva não é necessariamente sinônima da voz ativa correspondente. Há casos em que a voz passiva é semanticamente distinta da voz ativa, contrariando a ideia de que aquela é apenas uma transformação desta. Uma frase como “A cidade viu Tancredo doente” tem sentido diferente do da sua correspondente passiva: “Tancredo foi visto doente pela cidade”, em que o sujeito metonímico da ativa  se confunde com um adjunto adverbial de lugar, na passiva. A frase “Eu tirei esta foto” pode ser interpretada assim: “Posei para esta fotografia” ou “Eu fui o fotógrafo responsável por esta fotografia”. Mas a voz passiva correspondente – Esta foto foi tirada por mim – só tem uma interpretação possível: a de que eu fui o responsável pela foto, isto é, a de que fui o fotógrafo. A frase “Um só aluno não fez o dever” não diz o mesmo que “O dever não foi feito por um só aluno”.

Como a voz ativa e a voz passiva são quase sempre sinônimas, é fácil tomar uma pela outra às vezes, como faz o usuário da língua, ao dizer *Afina-se pianos (por “Afinam-se pianos”) ou *É fácil fazer a lição quando se a sabe (por “quando se sabe ela”). Uma regra de concordância frequentemente ignorada estipula que, sempre que numa oração existir o pronome se, seu sujeito será normalmente o primeiro substantivo ou pronome que aparecer sem preposição. Por isso, é impossível a ocorrência do pronome se com os pronomes pessoais o ou a. É inadmissível dizer O dinheiro é bom quando se o tem: o pronome sem preposição, de acordo com a regra acima, que aparece na oração com o se é o, que não pode ser o sujeito, porque é pronome pessoal típico de objeto direto. Corrija-se : O dinheiro é bom quando se tem (ele). Em Alugam-se pianos, o substantivo não preposicionado – pianos – é o sujeito. Por isso o verbo vai para o plural. Em Precisa-se de empregados, o substantivo está preposicionado, por isso o verbo fica no singular: o sujeito é indeterminado. Diz-se que o sujeito é indeterminado quando não tem núcleo, isto é, quando não existe pronome nem substantivo que exerça essa função explicitamente na oração.

Parece-me que a falta de concordância que se observa em frases como Alugam-se casas, na fala popular (*Aluga-se casas), se deve à inversão da ordem. Em frases como O chá e o café se derramaram sobre  a mesa, o significado passivo é mais bem aceito pela intuição ou pela psicologia do falante do que em frases em que o sujeito aparece depois do verbo.  Mas ninguém deixaria de reconhecer o sentido passivo em frases como:  1. Tu te operaste de um tumor no cérebro. 2. Nós nos batizamos quando tínhamos dois meses de vida.  3. Vós vos chamais Pedro. 

Todos os estudos por mim examinados que confrontam o indeterminador e o apassivante em português ou não levam em conta o agente da passiva expresso, ou só levam em conta a 3ª pessoa se (à exceção do livro de Cláudio Brandão, Sintaxe clássica portuguesa, Belo Horizonte: Imprensa da Universidade de Minas Gerais,1963). Na verdade, as outras pessoas também têm o seu pronome apassivador respectivo, como demonstram os exemplos 1, 2 e 3, acima transcritos. Pela própria definição de indeterminação do sujeito, o pronome indeterminador só pode ser da 3ª pessoa.

 *Texto adaptado de parte do capítulo 12 sobre verbos, do  livro do Autor, intitulado Gramática Superior da Língua Portuguesa, publicado pela Editora Thesaurus, de Brasília, em 2011.

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O Prof. Dr. José Augusto Carvalho é Natural de Governador Valadares, MG. Crítico literário, é professor aposentado da UFES, Mestre em Linguística (Unicamp) com a dissertação Análise de alguns componentes da narrativa (1975) e Doutor em Letras (Língua Portuguesa e Filologia) pela USP com a tese A Articulação pronominal no discurso (1979). Autor de A ilha do vento sul (romance), Aprendendo a ler (didático), Do pensamento à palavra – lições de português para a prática da redação (didático - em colaboração), De língua e linguística (2022), O suicida e outras histórias curtas (2020), Pequenos estudos de lingua(gem) (2022) e Crônicas linguísticas (2018).

Entrevista com a escritora Renata Bomfim (Vitrine Literária)