Francisco de Asís Fernández
Especial para PrometeoA la memoria del extraordinario poetay artista Enrique Fernández Morales
La palabra es de la boca a la libertad. Por eso los que trabajan con la palabra trabajan la
Libertad, los que trabajan con la palabra hacen criaturas verbales que tienen vida
eterna. Por eso los que trabajan con la palabra son prisioneros de una Pasión en su Vida
que solo busca la libertad. Viven con libertad bajo palabra y para cumplir con la
palabra sometida a la libertad. Y su mundo está hecho de palabras.
El mundo de la palabra es el más sólido de los mundos. Todo el Universo mundo
depende de las palabras. Esta Babel que compartimos tiene sus cimientos en la palabra.
Y los conceptos corresponden a las palabras y adquieren sus significados por las
palabras. La Historia del Hombre es la Historia de la palabra. La Historia de la Libertad
es la Historia de la palabra. La Historia del origen de las especies, la Historia de las
guerras, la Historia de la comprensión y de la incomprensión, la Historia del amor y del
desamor, la Historia del Firmamento y del Romance de la Vía Láctea se hizo con
palabras y con el sistema del lenguaje, con el Sistema Universal de las palabras.
Y también La Poesía esta hecha con palabras, y la Historia del hombre en la vida
terrestre está hecha con palabras.
Los poetas queremos transformar el mundo y cambiar la vida, y solo dormimos en nidos
de papel y en ellos separamos y mezclamos la virtud y la perversión del ser humano, lo
racional y lo irracional, lo intuitivo y lo intelectual, lo espiritual y lo corporal, lo
Apolíneo y lo Dionisiaco, el lenguaje y lo que queremos expresar, las pesadillas y los
sueños, la plenitud y la abstinencia, las ficciones y el borrador de vida que vivimos, las
obsesiones y el drama, el algo y la nada, las coincidencias y el destino, el humor y la
lástima, lo insólito y el vacío y la mudez, dos seres idénticos contemplándose: uno que
viene de la fantasía de la literatura y el otro que viene de la realidad, lo obvio y lo
enigmático, la imagen y el contenido, ideas, sueños y pensamientos, la perversión y la
perversidad, los modelos de vida que construimos en la niñez y los estropicios del alma,
la paz de un solo salvaje y el gran teatro del mundo.
Por ese prodigio de la imaginación que desde niño vi en la poesía, nunca tuve otros
héroes en mi vida más que los poetas. Y a mis héroes me los encontraba en mi casa
todos los días. A Rubén Darío, a Salomón de la Selva, a Azarías Pallais, a Carlos
Bravo, a Joaquín Pasos a Pablo Antonio Cuadra, a José Coronel, a Luis Alberto
Cabrales, a Francisco Pérez Estrada, a mi padre el poeta Enrique Fernández, a Carlos
Martínez Rivas, a Ernesto Mejía Sánchez, a Ernesto Cardenal, a Fernando Silva, me los
encontraba todos los días en mi vida, así como los hombres primitivos hablaban y
caminaban entre sus héroes y sus Dioses. Y una vez que fui con mi Colegio a una
excursión a Ciudad Darío, mi padre me pidió que le trajera un puñado de tierra original
del Patio de la casa donde nació Rubén Darío para ponerla Santificada en una urna
encima de un altar junto a una bandera de Nicaragua y una fotografía de nuestro más
grande héroe de la palabra, de nuestro más grande héroe del verso, de nuestro más
grande héroe de la poesía que estaba entronizado en mi casa y vivía con nosotros
Mis héroes eran los poetas y el lenguaje de la pintura era el ángel tutelar de la poesía.
Mis héroes no tenían necesidad de salir en las películas pero estaban llenos de fantasías
y entraron y salieron en la pantalla de mi vida desde siempre y para siempre. Mis
héroes viven su propia vida y en sus obras dejan de ser sus sombras, le temen más a la
muerte que a la vida, porque saben que el amor es más fuerte que la muerte. Son magos
que producen conejos y cometas. Para los poetas las Islas de Granada parecen animales
verdes reposando. Para los poetas la vida eterna es la soledad y la contemplación
Los Poetas viven con el Corazón, los sueños y las pesadillas: Con esas sucias
bestezuelas que maltratan a los hombres.
Son como los niños que hablan con sus juguetes y como los juguetes que se encariñan
con sus dueños. La belleza de las palabras es lo primero que descubre el hombre y el
poeta encuentra cómo transformarlas hasta que pide misericordia, porque la vida,
entonces, empieza a girar como si fuera un error sobre su propio eje donde termina y
empieza la verdad de la mentira. Toda la verdad del mundo está hecha con palabras. Las
Historias de la verdad y de la mentira están hechas con palabras y los arqueólogos de las
palabras hacen calas en el lenguaje para saber cómo vivían y pensaban en todos los
pasados el hombre y la mujer cuando se decían la verdad y cuando se decían la mentira.
Yo no tuve el trabajo de inventar a mis héroes. Mis Héroes ya vienen en la historia
sagrada y pagana de la literatura nacional y no tuve que inventar a los héroes de mis
héroes, que después fueron también los míos, porque esos héroes ya vienen en la
Historia de la Literatura Universal.
La Historia Universal está poblada de Héroes de la literatura, de Héroes literarios
capaces de todo lo imaginable; han poblado al mundo y le han dado personalidad y
carácter a las geografías nacionales y a las Historias nacionales de Europa, Asia, África,
América y Oceanía
Los grandes amantes y las grandes amantes, los grandes traidores y las grandes
traidoras, las sabandijas de la Historia, la abnegación y las perversidades vienen en el
relato oral que sobrevivió al paraíso terrenal, y que fue salvado por los más fuertes en el
proceso natural de selección de las especies y rescatado del Diluvio Universal y
distribuido en el mundo después de la Babel de los sueños del hombre de alcanzar el
cielo y la perfección. El relato oral vive ahora impreso en el nido de papel en donde
duermen y sueñan los poetas. Porque hay que reconocer, también, que los poetas
dormimos en un nido de papel porque somos los seres más desamparados, más
desprotegidos del orbe cristiano, musulmán, ateo y chiíta. Somos los eternos
damnificados de los terremotos y tempestades que provocan las pasiones de la realidad
y las ficciones.
En la infinita diversidad del mundo de la naturaleza, en donde Dios nunca hizo dos
seres idénticos, Dios hizo al poeta, Torre de Dios, Pararrayos Celeste, sensitivo y
viviente y lo hizo con votos de pobreza e indefensión, al margen del poder, y lo hizo
como el gran antihéroe de la sociedad. Mis Héroes son los antihéroes para los hombres
del poder y de los Bancos, salvo honrosas excepciones entre la gente del poder y de los
Bancos. Mis Héroes, que hacen la poesía, que es el producto que tiene la mejor calidad
entre los productos exportables de Nicaragua, son vistos siempre como unos marginales
y como unos antihéroes dentro de la tragedia inenarrable de la Historia de Nicaragua.
Los Responsables de la tragedia, quienes han desbaratado y, malversado el país hasta
llevarlo a la bancarrota moral y económica hacen de lado siempre al poeta para no darse
cuenta de lo humano de su pensamiento, para no darse cuenta de la calidad de
solidaridad humana que necesita un ser humano para vivir, del horizonte de sus
reflexiones, de las injusticias que se cometen con el acaparamiento irracional de la
riqueza. El poeta para vivir necesita la justicia social, y la justa distribución de la
riqueza, necesita inversión en la educación, en la salud, en la vivienda, en la cultura, en
la Democracia.
Pero Dios hizo al poeta como un perdedor exquisito. Y al político y al banquero como
dos ganadores empedernidos. Al perdedor le dio la palabra, a los ganadores los
números. En los informes financieros los números están en negro y las palabras
aparecen en rojo, se enturbian o desaparecen. Pero la verdad la decía José Coronel
Urtecho cuando hablaba de que la poesía nicaragüense es el único producto que
hacemos los nicaragüenses verdaderamente competitivo en el exterior, que la poesía es
nuestro producto de mejor calidad. La verdad es que las letras nicaragüenses están en
negro y los números nicaragüenses en rojo.
Los nicaragüenses, ciertamente, nos merecemos la poesía. Yo confío en cuerpo y alma
en la poesía y confío en el cuerpo y en el alma de la poesía. Confío en el mundo interior
y en el mundo exterior de la poesía.
Confío en lo que la Poesía le revela al ser humano y confío en lo que contiene la Poesía
que hace que el hombre se rebele. Confío en la Rebeldía de la Poesía, así como confío
en la vida.
A mi me enseño mi padre que la verdadera fortaleza espiritual de la palabra se da en la
poesía y que la fortaleza espiritual de la poesía
redime al hombre. A mí me enseño mi padre que la poesía está en todas partes y que la
gratuidad de la poesía es una bendición en los ojos del poeta que todo lo ve con los ojos
de la poesía, y que no hay temas ajenos a la poesía. Mi padre hizo más mi alma que mi
cuerpo y me hizo poeta. A mí mi padre me enseño que los poetas no estuvieron en la
construcción de Babel, que los poetas no están en la traición, ni en el robo ni en el
crimen, que la naturaleza de la poesía está en el reino espiritual porque la poesía eleva al
hombre a la categoría de Torre de Dios y Pararrayos Celeste. La poesía le da al hombre
una nueva especie de jardín donde florecen la inocencia y la libertad para que el poeta
habite el mundo con pasión y apetito insaciable.
La palabra es de la letra a la libertad. La palabra es de la imprenta a la libertad y el
conocimiento de la letra y de la palabra han hecho libres al hombre y a la mujer. Yo
creo en la palabra y creo en la libertad. Creo en la democracia. Creo que la poesía
enaltece al ser humano, y le da el sentido de la belleza al mundo. Creo que con la
poesía el hombre deja el testimonio de su vida y de su tiempo con la hondura humana de
su alma. También pasa que el poeta altera la realidad y vive una realidad alterada y vive
lo que no viven los demás. Pasa que siempre encuentra la piedra bruta del dolor y para
cantar su miseria baja, como el minero, a la profundidad de su espíritu para encontrar la
palabra que relata su tragedia.
La palabra es de la letra a la Libertad y cada poeta logra su propio lenguaje y su propio
mundo y llega a la poesía, cada vez, a través de una experiencia única, individual,
irrepetible, intransferible y solo consolado por la lluvia. Para encontrar mi propio
lenguaje busqué la idea y el sonido y la química de las palabras, y la encontré en la
alquimia de la carne y el espíritu, en la alquimia de la gratuidad de la poesía que rechaza
que la poesía sea un instrumento. Encontré que la poesía debe ser producto del
matrimonio entre la sensibilidad, la imaginación y la cultura, encontré que la poesía es
la voluptuosidad de los sentidos en el reconocimiento de la pureza y de la impureza, que
la poesía, como el amor, es el banquete de los sentidos, que la poesía logra la magia de
la transformación de los pecados capitales en virtudes teologales, encontré que la
armonía entre la lírica del espíritu y las bajezas del alma comunica a los sueños con la
razón, que en el universo de la poesía viven Ángeles y demonios y que todos ellos
deben expresarse, que el lenguaje de la poesía debe contener la riqueza y la complejidad
del cielo y del infierno, que el don de la vida en la poesía se da por el don de la palabra,
que en la poesía los sueños son mensajes secretos entre el alma y la razón, que la
sensualidad de la palabra es para el poeta, lo que el cuerpo del amante es para la amante,
que el lenguaje de la poesía debe tener la agresividad y la armonía de la naturaleza, que
en la poesía el dolor del alma siempre es una criatura verbal del orgullo de la razón.
Libertad, los que trabajan con la palabra hacen criaturas verbales que tienen vida
eterna. Por eso los que trabajan con la palabra son prisioneros de una Pasión en su Vida
que solo busca la libertad. Viven con libertad bajo palabra y para cumplir con la
palabra sometida a la libertad. Y su mundo está hecho de palabras.
El mundo de la palabra es el más sólido de los mundos. Todo el Universo mundo
depende de las palabras. Esta Babel que compartimos tiene sus cimientos en la palabra.
Y los conceptos corresponden a las palabras y adquieren sus significados por las
palabras. La Historia del Hombre es la Historia de la palabra. La Historia de la Libertad
es la Historia de la palabra. La Historia del origen de las especies, la Historia de las
guerras, la Historia de la comprensión y de la incomprensión, la Historia del amor y del
desamor, la Historia del Firmamento y del Romance de la Vía Láctea se hizo con
palabras y con el sistema del lenguaje, con el Sistema Universal de las palabras.
Y también La Poesía esta hecha con palabras, y la Historia del hombre en la vida
terrestre está hecha con palabras.
Los poetas queremos transformar el mundo y cambiar la vida, y solo dormimos en nidos
de papel y en ellos separamos y mezclamos la virtud y la perversión del ser humano, lo
racional y lo irracional, lo intuitivo y lo intelectual, lo espiritual y lo corporal, lo
Apolíneo y lo Dionisiaco, el lenguaje y lo que queremos expresar, las pesadillas y los
sueños, la plenitud y la abstinencia, las ficciones y el borrador de vida que vivimos, las
obsesiones y el drama, el algo y la nada, las coincidencias y el destino, el humor y la
lástima, lo insólito y el vacío y la mudez, dos seres idénticos contemplándose: uno que
viene de la fantasía de la literatura y el otro que viene de la realidad, lo obvio y lo
enigmático, la imagen y el contenido, ideas, sueños y pensamientos, la perversión y la
perversidad, los modelos de vida que construimos en la niñez y los estropicios del alma,
la paz de un solo salvaje y el gran teatro del mundo.
Por ese prodigio de la imaginación que desde niño vi en la poesía, nunca tuve otros
héroes en mi vida más que los poetas. Y a mis héroes me los encontraba en mi casa
todos los días. A Rubén Darío, a Salomón de la Selva, a Azarías Pallais, a Carlos
Bravo, a Joaquín Pasos a Pablo Antonio Cuadra, a José Coronel, a Luis Alberto
Cabrales, a Francisco Pérez Estrada, a mi padre el poeta Enrique Fernández, a Carlos
Martínez Rivas, a Ernesto Mejía Sánchez, a Ernesto Cardenal, a Fernando Silva, me los
encontraba todos los días en mi vida, así como los hombres primitivos hablaban y
caminaban entre sus héroes y sus Dioses. Y una vez que fui con mi Colegio a una
excursión a Ciudad Darío, mi padre me pidió que le trajera un puñado de tierra original
del Patio de la casa donde nació Rubén Darío para ponerla Santificada en una urna
encima de un altar junto a una bandera de Nicaragua y una fotografía de nuestro más
grande héroe de la palabra, de nuestro más grande héroe del verso, de nuestro más
grande héroe de la poesía que estaba entronizado en mi casa y vivía con nosotros
Mis héroes eran los poetas y el lenguaje de la pintura era el ángel tutelar de la poesía.
Mis héroes no tenían necesidad de salir en las películas pero estaban llenos de fantasías
y entraron y salieron en la pantalla de mi vida desde siempre y para siempre. Mis
héroes viven su propia vida y en sus obras dejan de ser sus sombras, le temen más a la
muerte que a la vida, porque saben que el amor es más fuerte que la muerte. Son magos
que producen conejos y cometas. Para los poetas las Islas de Granada parecen animales
verdes reposando. Para los poetas la vida eterna es la soledad y la contemplación
Los Poetas viven con el Corazón, los sueños y las pesadillas: Con esas sucias
bestezuelas que maltratan a los hombres.
Son como los niños que hablan con sus juguetes y como los juguetes que se encariñan
con sus dueños. La belleza de las palabras es lo primero que descubre el hombre y el
poeta encuentra cómo transformarlas hasta que pide misericordia, porque la vida,
entonces, empieza a girar como si fuera un error sobre su propio eje donde termina y
empieza la verdad de la mentira. Toda la verdad del mundo está hecha con palabras. Las
Historias de la verdad y de la mentira están hechas con palabras y los arqueólogos de las
palabras hacen calas en el lenguaje para saber cómo vivían y pensaban en todos los
pasados el hombre y la mujer cuando se decían la verdad y cuando se decían la mentira.
Yo no tuve el trabajo de inventar a mis héroes. Mis Héroes ya vienen en la historia
sagrada y pagana de la literatura nacional y no tuve que inventar a los héroes de mis
héroes, que después fueron también los míos, porque esos héroes ya vienen en la
Historia de la Literatura Universal.
La Historia Universal está poblada de Héroes de la literatura, de Héroes literarios
capaces de todo lo imaginable; han poblado al mundo y le han dado personalidad y
carácter a las geografías nacionales y a las Historias nacionales de Europa, Asia, África,
América y Oceanía
Los grandes amantes y las grandes amantes, los grandes traidores y las grandes
traidoras, las sabandijas de la Historia, la abnegación y las perversidades vienen en el
relato oral que sobrevivió al paraíso terrenal, y que fue salvado por los más fuertes en el
proceso natural de selección de las especies y rescatado del Diluvio Universal y
distribuido en el mundo después de la Babel de los sueños del hombre de alcanzar el
cielo y la perfección. El relato oral vive ahora impreso en el nido de papel en donde
duermen y sueñan los poetas. Porque hay que reconocer, también, que los poetas
dormimos en un nido de papel porque somos los seres más desamparados, más
desprotegidos del orbe cristiano, musulmán, ateo y chiíta. Somos los eternos
damnificados de los terremotos y tempestades que provocan las pasiones de la realidad
y las ficciones.
En la infinita diversidad del mundo de la naturaleza, en donde Dios nunca hizo dos
seres idénticos, Dios hizo al poeta, Torre de Dios, Pararrayos Celeste, sensitivo y
viviente y lo hizo con votos de pobreza e indefensión, al margen del poder, y lo hizo
como el gran antihéroe de la sociedad. Mis Héroes son los antihéroes para los hombres
del poder y de los Bancos, salvo honrosas excepciones entre la gente del poder y de los
Bancos. Mis Héroes, que hacen la poesía, que es el producto que tiene la mejor calidad
entre los productos exportables de Nicaragua, son vistos siempre como unos marginales
y como unos antihéroes dentro de la tragedia inenarrable de la Historia de Nicaragua.
Los Responsables de la tragedia, quienes han desbaratado y, malversado el país hasta
llevarlo a la bancarrota moral y económica hacen de lado siempre al poeta para no darse
cuenta de lo humano de su pensamiento, para no darse cuenta de la calidad de
solidaridad humana que necesita un ser humano para vivir, del horizonte de sus
reflexiones, de las injusticias que se cometen con el acaparamiento irracional de la
riqueza. El poeta para vivir necesita la justicia social, y la justa distribución de la
riqueza, necesita inversión en la educación, en la salud, en la vivienda, en la cultura, en
la Democracia.
Pero Dios hizo al poeta como un perdedor exquisito. Y al político y al banquero como
dos ganadores empedernidos. Al perdedor le dio la palabra, a los ganadores los
números. En los informes financieros los números están en negro y las palabras
aparecen en rojo, se enturbian o desaparecen. Pero la verdad la decía José Coronel
Urtecho cuando hablaba de que la poesía nicaragüense es el único producto que
hacemos los nicaragüenses verdaderamente competitivo en el exterior, que la poesía es
nuestro producto de mejor calidad. La verdad es que las letras nicaragüenses están en
negro y los números nicaragüenses en rojo.
Los nicaragüenses, ciertamente, nos merecemos la poesía. Yo confío en cuerpo y alma
en la poesía y confío en el cuerpo y en el alma de la poesía. Confío en el mundo interior
y en el mundo exterior de la poesía.
Confío en lo que la Poesía le revela al ser humano y confío en lo que contiene la Poesía
que hace que el hombre se rebele. Confío en la Rebeldía de la Poesía, así como confío
en la vida.
A mi me enseño mi padre que la verdadera fortaleza espiritual de la palabra se da en la
poesía y que la fortaleza espiritual de la poesía
redime al hombre. A mí me enseño mi padre que la poesía está en todas partes y que la
gratuidad de la poesía es una bendición en los ojos del poeta que todo lo ve con los ojos
de la poesía, y que no hay temas ajenos a la poesía. Mi padre hizo más mi alma que mi
cuerpo y me hizo poeta. A mí mi padre me enseño que los poetas no estuvieron en la
construcción de Babel, que los poetas no están en la traición, ni en el robo ni en el
crimen, que la naturaleza de la poesía está en el reino espiritual porque la poesía eleva al
hombre a la categoría de Torre de Dios y Pararrayos Celeste. La poesía le da al hombre
una nueva especie de jardín donde florecen la inocencia y la libertad para que el poeta
habite el mundo con pasión y apetito insaciable.
La palabra es de la letra a la libertad. La palabra es de la imprenta a la libertad y el
conocimiento de la letra y de la palabra han hecho libres al hombre y a la mujer. Yo
creo en la palabra y creo en la libertad. Creo en la democracia. Creo que la poesía
enaltece al ser humano, y le da el sentido de la belleza al mundo. Creo que con la
poesía el hombre deja el testimonio de su vida y de su tiempo con la hondura humana de
su alma. También pasa que el poeta altera la realidad y vive una realidad alterada y vive
lo que no viven los demás. Pasa que siempre encuentra la piedra bruta del dolor y para
cantar su miseria baja, como el minero, a la profundidad de su espíritu para encontrar la
palabra que relata su tragedia.
La palabra es de la letra a la Libertad y cada poeta logra su propio lenguaje y su propio
mundo y llega a la poesía, cada vez, a través de una experiencia única, individual,
irrepetible, intransferible y solo consolado por la lluvia. Para encontrar mi propio
lenguaje busqué la idea y el sonido y la química de las palabras, y la encontré en la
alquimia de la carne y el espíritu, en la alquimia de la gratuidad de la poesía que rechaza
que la poesía sea un instrumento. Encontré que la poesía debe ser producto del
matrimonio entre la sensibilidad, la imaginación y la cultura, encontré que la poesía es
la voluptuosidad de los sentidos en el reconocimiento de la pureza y de la impureza, que
la poesía, como el amor, es el banquete de los sentidos, que la poesía logra la magia de
la transformación de los pecados capitales en virtudes teologales, encontré que la
armonía entre la lírica del espíritu y las bajezas del alma comunica a los sueños con la
razón, que en el universo de la poesía viven Ángeles y demonios y que todos ellos
deben expresarse, que el lenguaje de la poesía debe contener la riqueza y la complejidad
del cielo y del infierno, que el don de la vida en la poesía se da por el don de la palabra,
que en la poesía los sueños son mensajes secretos entre el alma y la razón, que la
sensualidad de la palabra es para el poeta, lo que el cuerpo del amante es para la amante,
que el lenguaje de la poesía debe tener la agresividad y la armonía de la naturaleza, que
en la poesía el dolor del alma siempre es una criatura verbal del orgullo de la razón.
Francisco de Asís Fernández
Presidente del Festival Internacional de Poesía de Granada,
Miembro de Número de la Academia Nicaragüense de la Lengua y
Miembro Correspondiente de la Real Academia Española
Medalla de Honor en Oro de la Asamblea Nacional de Nicaragua,
Cruz de la Orden al Mérito Civil otorgada por el Rey Juan Carlos I de España,
Presidente del Festival Internacional de Poesía de Granada,
Miembro de Número de la Academia Nicaragüense de la Lengua y
Miembro Correspondiente de la Real Academia Española
Medalla de Honor en Oro de la Asamblea Nacional de Nicaragua,
Cruz de la Orden al Mérito Civil otorgada por el Rey Juan Carlos I de España,
Doctorado Honoris Causa en Humanidades otorgado por la Universidad American College,
Homenaje Múltiple al poeta Francisco de Asís Fernández editado por la Academia Nicaragüense de la Lengua,Hijo Dilecto de la Ciudad de Granada, Nicaragua.
Homenaje Múltiple al poeta Francisco de Asís Fernández editado por la Academia Nicaragüense de la Lengua,Hijo Dilecto de la Ciudad de Granada, Nicaragua.
***
Na imagem,entre poetas de várias partes do mundo, eu, Derek Walcot (Nobel de literatura), atrás dele a querida poeta Glória Guabardi (esposa de Chichi), à frente Chichi e ao seu lado o querido e saudoso poeta Ernesto Cardenal.
Uno de los
discursos más potentes y sensibles que he leído, pero no podía esperar nada
diferente de nuestro querido Francisco, o Chichi para los más allegados. Tuve
la dicha de tener el texto de presentación de mi libro de poemas O Coração da
Medusa, escrito por este entrañable amigo que siempre me recibió en Granada con
los brazos abiertos, haciendo mía también su patria. Guardo en mi memoria los
diversos encuentros que tuvimos en la FIPG y cómo estas experiencias están
entre las más queridas de mi corazón.
Nenhum comentário:
Postar um comentário