14/01/2021

La antigua luz de la poesía, poemas de Santiago Montobbio publicados pela Fonoteca Espanhola de Poesia.


Santiago Montobbio é um amigo querido, um poeta que sempre chamou a minha atenção pela sensibilidade para captar os sentimentos humanos. Fui apresentada a poesia desse autor pela amiga e poeta Ester Abreu, que já realizou vários ensaios sobre a sua obra, e desde então ficamos amigos. Pessoa extremamente gentil, Montobbio sempre me envia um exemplar de sua mais recente obra publicada. O autor possui poemas publicados em variados idiomas. 


POESIAS/ Henrique Pariz Filho

 

 [Feed]

 

Rola

Rola

Rola...

 

Para

 

Estáticos

 

Olhos 

que 

não 

piscam

 

Rola

Rola

Rola...

 

Para

 

Clica

 

 


 [O tempo-pássaro voa

 

Não 

vêem

Não

falam

Não 

escutam

 

manequinscupins

raçaemextinçao 

 

E eu, expectador que sou, 

na próxima esquina

ou degrau,

Piscadela que seja

                                            

 

Bloquearei o touch

A tela

O corpo-celular.

 

23.11.20

H.P.Filho

 


 

[ Corpo mascavo ]

 

Mascar

sabor / | sentir

Mascavo

lombo dourado

Mascando

O

Corpo 

Mascarado

 

M                    s 

  a            a

    r       c

 

Réstias 

de

bronze

duma noite quente.

 

02.08.20

 

H.P.Filho

 

 

 

 

[ Aqui dentro é acalento ]

 

Lá fora o mundo é perigoso, Amor

 

Galgue peito pelos pelos até coração afora 

 

Basta segurar minhas mãos e assim caminharmos pelas calçadas 

 

Tem muito amor aqui dentro, bem

 

Quero compartilhar contigo, vestígios de gemidos, quedamos um n’outro 

 

Inda que lá fora haja perigo

 

MAIShá em mim. 

 


13.07.20

 

H.P.Filho

 

Obs. Recomendo que leia ouvindo a música ‘Flutua’ de Liniker & Johnny Hooker. 




Mini(ego)grafia & epitáfio 

 

Henrique Pariz Filho nasceu em Linhares, no ES, em Dezembro de 91. Agitador cultural, o poeta toca o projeto no Instagram @palavrasmargina_es, onde fala da literatura nacional e regional: sua importância e necessidade, além de editor e co-fundador da Moqueca Editorial. Fanzineiro. Lançou recentemente um Zine, primeiro trabalho, chamado NU descascando(2019, edição do autor) e um e-book com textos híbridos, mesclando entre contos, crônicas e biográficos, na Amazon, de nome De$contos(2020, Moqueca Editorial), além do e-Zine chamado Notas que trago nas entranhas, mais recente livro de poesias (2020, edição do autor). Pública periodicamente em @versosimediatos (no Instagram). Participou de antologias, revistas e saraus locais. Entrou para a ABL, um ano depois morreu. Ganhou Nobel depois de morto.

13/01/2021

El ángel (poema Renata Bomfim)


Sol del medio-día,
Ardiente como el infierno.
Veo ángeles descansando,
Bajo la copa del aguacatero.
 
Sudorosos,
Rostros cercanos a la perfección,
nostálgicos del cielo.
 
Pero, qué bello,
Qué hermoso es el ángel
Negro. A cada instante,
Los movimientos ligeros,
Producen frescura.
 
La visión embelesa:
Envergadura, brillo,
Morbidez de las alas, me incitan
A pedir, deseosa,
Que ese ángel sea
Mi ángel de la guardia.


Traduzido ao castelhano por Pedro Sevylla de Juana.

Adhely Rivero, poemas.


LA CASA


Cuando salí del pueblo pensaba regresar
a comprar la casa de la esquina suroeste de la plaza,
cerca de un puerto solitario del río.
Cuando vuelvo no está en venta y entiendo el arraigo
de sus dueños.
A cada vuelta al pueblo visito la calle y bajo mi familia
a contemplar las aguas pardas bajar
eternamente.
Me enteré que vendieron la casa que me gusta,
cerca de la plaza y del río de mi infancia.
Continuaré a la espera con la oferta en el tránsito
del pueblo que crece y se desborda,
solicitándole a Dios la gracia
que no se nos adelante un turco y la transforme en tienda.
Por las aguas del río pasan las boras
mientras espero el día.




EN EL CIELO DE BAGDAD  
Caupolicán Ovalles
 Alí Al-Shalah.

La luna en Irak no se puede ver
Lástima la cara del nativo
que ha visto caer bombas  todo el año.
De noche al lado de la luna llena caen Racimos,
terminando por creer que una bomba se quedó
pegada al firmamento.
Los mismo ocurre con una sirena letal
que socava los refugios.
Ni los ángeles están seguros en el cielo.
El día que Caupolicán  visitó Bagdad
les llevó el humor y perdieron la paciencia,
todos lo besaban y él sospechaba y se reía.
Hoy nadie duda de la valentía de los hombres
y de los pájaros que se desgranan en el aire.
Cuando termine la pesadilla, dormirán eternamente
en las arenas del desierto
y podremos ver la luna llena en el cielo.



LA SAZÓN DEL HUESO

Nada hay especial en las mujeres de la calle.
Nadie sabe sus compromisos ni su salud mental.
La propiedad de sus trajes ligeros, sus zapatillas
de piel importada.
En la casa nos espera la conquista, la mesa
y la sazón del hueso.
Afuera somos intimidados por virus
en los cuerpos divinos.
En los ojos perfectos perdemos la mirada
y la cabeza.
Me cansa el jardín, la electricidad,
los mercados a la hora del sábado.
Las historias de las mujeres de la calle son
como el fútbol, aburridas,
siempre repiten las mismas jugadas.
O las carreras de caballos, sólo gana uno.
Aunque parezcamos un animal de zoológico
en la casa,
nada es comparable a la vida secreta,
sagrada de los ciudadanos.



ÁRBOL

Este árbol
ha permanecido
en el mismo lugar
Yo he cambiado mi residencia
mi espacio
lejos de los árboles
que en la infancia
daban sombra
Dios expone demasiado a sus criaturas




AMOR, LA ORACIÓN
 …dame al menos el valor                                                                                                 
 para llevar una doble vida.

Señor, hoy intento amanecer
lejos de casa, lejos del sueño apacible del aire
de la habitación.
No me venzas en temores ni pecados,
dame fortaleza para que las cosas se den en armonía,
por lo menos natural.
Hoy tengo la certeza que esto quiero.
Aléjame Dios mío de un ser mezquino,
de las miserias humanas,
de las revanchas del otro.
Cuando me levante en la mañana
para volver a la casa,
tome la llave y la gire en la cerradura
la puerta se abra
y en su sitio encuentre mis pertenencias.
Señor, hazme invisible la alegría
y el trasnocho,
que no pierda la apariencia.




LUGAR DE AMOR
                                 
Pero cada minuto a tu lado
fue la eternidad que otros sueñan.
                                      Gustavo Pereira

Eres la mujer más bella
y completa
que he tenido en mi vida.
Ahora vivo solo.
De una orilla a la otra, el agua
del mar es salobre.
A Dios le quedan días
para los dos en la eternidad.
A nosotros nos atajará la casa,
ese lugar de amor en la tierra.   



EN ESTA ORILLA

Revisando el almanaque me encuentro
en la misma relación de 40 años atrás.
Metido en el amor.
Creyendo en la certeza
que Dios ha estado de  mi parte
a la hora de elegir la mujer.
Nunca me he repuesto bien de un quebranto.
He ganado mucho
pero he perdido todo.
Ahora sigo en esta orilla apartada del mundo.
Habitando en casa de campo.
Me recojo temprano en la habitación
donde leo y escribo
contemplando el desamor y cómo pasan mis días
a la espera de la última mujer en mi vida.



PALABRA CIERTA
             
 … por el alma que ha puesto Dios en mí.
                                                  Igor Barreto

Si un día me abandona la mujer,
soportaré la soledad.
Si me abandonan los hijos,
 la pena me invada.
Si me abandonan los amigos,
las amigas, los vecinos,
el perro y el caballo, estaré muy mal.
Si me abandona la poesía
y la lengua que me cobija
solo Dios sabrá de mi vida,
no tendría palabras para explicarme
y justificarlo.




Adhely Rivero (1954), poeta Venezuelano, é editor e promotor cultural. O poeta reside em Valênça e atua no Departamento de Literatura da Universidade de Carabobo, é coordenador do UIPUC e da Revista POESIA. O poeta recebeu vários prêmios e é autor das obras 15 poemas, 1984; En sol de sed, 1990; Los poemas de Arismendi, 2006; Tierras de Gadín, 1999; Los poemas del viejo, 2002; Antología Poética, 2003; Medio Siglo y la Vida Entera (no prelo).

11/01/2021

O coro de vozes femininas e fragmentadas da poética de Florbela Espanca (Profª Dr.ª Renata Bomfim)

A poética de Florbela Espanca é polifônica por abarcar uma multiplicidade de vozes sociais e seus respectivos discursos, Dentre estas vozes arquetípicas femininas expressas na sua poesia, analisa-se as de Lilith, Eva e Maria.

Florbela Espanca

Ó pavoroso mal de ser sozinha!
Ó pavoroso e atroz mal de trazer
Tantas almas a rir dentro da minha!”
(Florbela Espanca)

O pensador russo Mikhail Mikhailovitch Bakhtin (1895- 1975), um dos mais importantes estudiosos da linguagem na contemporaneidade, postulou que a linguagem é um fenômeno que só acontece na relação do sujeito com o outro, também é ela que, no processo de interação social, constitui a consciência do sujeito. A consciência do sujeito poético de Florbela Espanca (1894- 1930), considerada a voz feminina mais expressiva do lirismo português do século XX, na história da recepção de sua obra, muitas vezes foi confundida com a consciência do autor-pessoa, ou seja, da mulher Florbela Espanca.

Bakhtin (2003) complementa que esta confusão é a fonte da incompreensão e da deformação do conjunto da obra de um autor. O autor- criador ajudará na compreensão do autor-pessoa, mas, as personagens criadas, vão se desligando do processo que as criou e começam possuir uma vida autônoma no mundo, da mesma forma que acontece com seu autor-criador.

Além de um fenômeno relacional, Bakhtin dá a linguagem, também, um caráter ideológico que não ocorre de forma isolada ou desprovida de intenção pois, todo o discurso um enunciador não lhe pertence, apenas, ele abarca muitas outras vozes, muitas destas imperceptíveis ou muitos distantes, vozes que ecoam simultaneamente no momento da fala. É possível observar que toda a obra de Florbela nasce do diálogo que esta estabeleceu com seu tempo, com a tradição literária, com os críticos, com a família e amigos.

No percurso de Florbela como poeta é possível destacar algumas interlocuções fundamentais, que foram divisores de água em sua poética, entre elas: Antônio Nobre, Raul Proença, Rubén Darío, e percebemos também, a linguagem desempenhando um papel ideológico, pois Florbela Espanca mostrou estar em consonância com seu tempo. Um exemplo disso é o seu primeiro manuscrito poético, intitulado Trocando Olhares, que contém um livro denominado Alma de Portugal. Este, segundo a poeta, pretendia “prestar homenagem humilíssima a pátria”, fato que acontece em paralelo à época em que Portugal ingressa na Primeira Guerra Mundial. Carlos Sombrio publicou uma carta escrita de próprio punho por Florbela à Madame Carvalho, uma de suas interlocutoras, onde cita com detalhes o projeto poético Alma de Portugal:

[...] Submeto a apreciação de V. Exª o esboço geral que eu já tinha formado acerca do livrito. Chamar-se-á Alma de Portugal e será dividido em duas partes, intitulada a primeira: “Na Paz” e a segunda, “Na Guerra”. Madame acha bem? Desta forma o livro terá um pensamento único a ligar todos os versos, e não posso achar melhor pensamento do que esse em homenagem humilíssima à pátria que estremeço (ESPANCA, 1994, p. 48).

Observa-se um engajamento político por parte de Florbela, realizado de forma indireta, via poesia, e que engendra um incômodo e promove uma insurreição feminina, marcada pela ruptura desta com o ideário feminino de sua época, que destinava à mulher a esfera privada do lar. Florbela adentrou em um campo essencialmente masculino, o da poesia, e que é, também, público, o que, a partir de uma visada bakhtiniana, podemos compreender como sendo uma forma de posicionamento ideológico. Outra ruptura que percebida diz respeito ao silêncio, marca do discurso feminino.

Bakhtin tratou fundamentalmente das relações do eu com o outro, mas, esse outro, para ele, é uma posição social expressa no texto, não são relações de diálogo face a face, mas de posições sociais. Este pensador em sua obra, se volta para a existência do ser humano concreto, sendo que a unicidade deste existe na ação, no ato individual e responsável, no qual viver é agir e agir em relação ao que não é o eu, isto é o outro, pois o falante seleciona as palavras que utiliza no seu contexto e não no dicionário, estas palavras, portanto, estão embebidas e se impregnaram de julgamentos de valor.

É importante compreender a interação dos significados das palavras e seu conteúdo ideológico, não só do ponto de vista enunciativo, mas também do ponto de vista das condições de produção e da interação assunto/receptor. Queremos assim, eliminar resquício de neutralidade política por parte de Florbela Espanca, muitas vezes observada de forma míope, como alguém isolada de seu tempo, alheia ao que acontecia ao seu redor, uma burguesinha. A poeta integrou o movimento de mulheres por espaços tradicionalmente masculinos, até então negados a elas, entre eles o intelectual e o artístico.

Bakhtin esclarece que o discurso poético tende a ser monofônico, visto brotar da ilusão de individualidades que desafia o código até o limite do inteligível, na tentativa de criar um modo único de expressão. No entanto, ele afirma não haver significado literário fora da comunicação social geral. A literatura reflete as condições significativas do horizonte ideológico de que faz parte e os discursos circundantes de outras esferas a contamina, como produto cultural simbólico, esta se determina dialeticamente, ora voltando-se para o mundo exterior, ora especulando nos seus próprios arquivos.

Como ser dialógico, o poeta descobre mundos que nem sequer imaginava e os manipula no seu reino de palavras, estabelecendo pontes com a vida e a morte. Dialoga também, com a sua realidade e com a realidade do outro, assim, contempla questões pessoais, sociais, históricas e filosóficas, tais como o amor, o ódio, o presente, o futuro e o passado que é sua matéria e vem daí as vozes que aparecem no poema. Maria Lúcia Dal Farra (1994, p. 81) nos explica que “[na] sua primeira interlocução”, com as quadras populares, a poética de Florbela demonstrava, ainda, “a persistência da ignorância das convenções literárias e, portanto, uma pouca alentada interlocução com a literatura culta”, a poeta experimentou da licença poética até passar a utilizar apenas a forma culta do soneto. Como observamos, Bakhtin propôs que o diálogo que ocorre entre interlocutores, é uma ação histórica compartilhada socialmente, isto é, que se realiza em um tempo e local específicos, mas sempre mutável, devido às variações do contexto. Haquira Osakabe destacou, acerca da consciência poética de Florbela Espanca:

[a poeta tecia memória de vozes longínquas] Vozes femininas das cantigas, de Mariana, vêm as meninas dos rouxinóis de Garret, a Tereza Botelho do Camilo, A Luiza do Eça, Todas, à sua maneira, fazendo parte de uma galeria de seres em que a ficção constitui paradoxalmente uma impressionante prova de realidade (OSAKABE apud JUNQUEIRA, 2003, p. 13).

Nas obras de Florbela Espanca e nos discursos que as constituem podem ser percebidas múltiplas vozes e imagens arquetípicas, que ultrapassam a individualidade, encontrando respaldo numa instância que transcende o tempo e o espaço, no inconsciente coletivo. Por meio da polifonia do discurso poético florbeliano expressam-se variadas vozes sociais e seus respectivos discursos e vozes arquetípicas que podem ser percebidas, a partir das imagens que esta evoca. Dentre as vozes femininas e arquetípicas expressas na poesia de Florbela, se fazem ouvir as dos mitos de Lilith, Eva e Maria, por abarcarem aspectos como a sensualidade, o erotismo, a aspiração sacerdotal e virginal, a dor, a angústia, o desejo, o sonho e a vaidade, temas que refletem certos desejos de fazer dialogar dicotomias, termos opostos que, em uma sociedade patriarcal não conseguem alcançar expressão plena.

O arquétipo de Lilith é descrito em várias culturas como sendo um demônio noturno, sedutor dos homens adormecidos e assassina de recém-nascidos, ele coloca-a em oposição aos arquétipos de Eva e de Maria, esposas e mães. Lilith pertence à tradição oral rabínica e diz respeito à Tora, na qual se encontra o livro de gênesis. Estes textos sumérios, hebraicos e acadianos são testemunhos de uma lenda ou mito muito popular que eram utilizados com metáforas, baseada em analogias, para estabelecer uma ponte entre a origem do homem e a da mulher. Esta representação arquetípica feminina pode ser encontrada em mitologias de variados países, entre eles as da Assíria, da Suméria, da Babilônia, da Cananéia, da Arábia, da Pérsia, entre outras. É uma imagem feminina rejeitada pela cultura patriarcal e pela religião tradicional. Este mito possui um forte conteúdo revolucionário, e reflete a problemática da mulher em busca de identidade e expressão.

Lilith representa o feminino que não se dobra diante da pressão masculina. A ideia da existência da mulher má se oporá à ideia de uma mulher boa e submissa. Mesmo a mulher dita “boa”, ou seja, Eva, não escapou da maldição e da culpa, por ter feito a humanidade perder o direito ao paraíso. Se Lilith, arquétipo feminino poderoso, encerra na sua estrutura o proibido, o tabu, simboliza a resistência às proibições colocadas ao desejo, Eva representará o feminino que se submete mas, nem por isso, perde seu caráter subversivo.

Segundo Robles (2006, p. 35), o orgulho “congrega todas as superstições vinculadas à sedução feminina e que, através dos mitos, se manifesta a partir do simples desejo de igualdade até os encantamentos da feiticeira”, que levam os homens a fazerem a sua vontade por meio de procedimentos ilícitos. Enfim, o arquétipo de Lilith traz a marca da insubmissão e da perversão libidinosa, e pode ser percebida em cada mulher que “imagina ser possível a verdadeira equidade”, bem como naquelas que perturbam “os sonhos e devaneios dos homens.

Na poesia de Florbela Espanca a representação arquetípica de Lilith perpassa todos os livros, muitas vezes mesclada com outras imagens arquetípicas. Maria Lúcia Dal Farra, no prefácio à obra de Florbela destacou que: a escolha do sonho como registro de captura da realidade, o peso concreto da morte, associado ao amor, e a escolha de valores noturnos enquanto específicos designadores do feminino. E, desde aqui, desde a nascente da poética de Florbela , ficam definitivamente seladas e imbricadas as suas mais significativas constantes: a condição feminina e a marginalidade. Tanto o sonho, quanto a morte abrem a vida, para esta jovem poetisa, em um espaço intervalar revertem-na num universo de exceção, num mundo-fora-da-existência que, gratificantemente, abre uma brecha na ordem inabalável e convencional. Aí, a vida se desloca do curso habitual e as regras se tornam outras. Há uma suspensão do tempo real e do espaço físico , que contraria o principio da realidade, visto por Florbela como prerrogativa masculina, e que instaura, ao contrário, o principio do prazer, atribuição feminina (1996, p. XXVIII).

O mito de Eva é posterior ao de Lilith, pertence à tradição judaico-cristã. Assim como Lilith, Eva foi acusada de fazer parcerias com o diabo e de ser desobediente a Deus e ao homem: Lilith, por sua luxúria; e Eva, por irreflexão, pois, ao comer do fruto proibido e incitar o homem a também comê-lo, propiciou a expulsão do paraíso. O patriarcado diz que Deus criou todas as coisas, mas Eva não se satisfaz com esta resposta e quer saber mais. O quarteto do poema ?, do livro Charneca em Flor, interroga desde o título e revela o desejo pelo saber, pelo conhecimento dos segredos da criação e da vida:

Quem fez ao sapo o leite carmesim?
De rosas desfolhadas à noitinha?
E quem vestiu de monja a andorinha,
E perfumou as sombras do jardim?

Quem cinzelou estrelas no jasmim?
Quem deu estes cabelos de rainha
Ao girassol? Quem fez o mar? E a minha
Alma a sangrar? Quem me criou a mim?

Quem fez os homens e deu vida ao lobo?
Santa Tereza em místicos arroubos!
Os monstros? E os profetas? E o luar?

Quem nos deu asas para andar de rastros?
Quem nos deu olhos para ver os astros
Sem nos dar braços para os alcançar?
(ESPANCA, 1996, p. 244).

Eva carrega a peculiaridade de dispor de um caráter pensante, aspecto que pode ser observado através do eu florbeliano no poema ?, mas, ele possui também o caráter subversivo. O patriarcado diz que Deus criou todas as coisas, mas Eva não se satisfaz com esta resposta e quer saber mais. O questionamento é marca da sua condição, a feminina, “Quem nos deu olhos para ver os astros/ - Sem nos dar braços para os alcançar?”. Michelle Perrot (2007) destaca que há muito tempo pesa sobre a mulher um interdito de saber, cujos fundamentos foram mostrados por Michele Le Doeuff:

O saber é contrário à feminilidade. Como é sagrado, o saber é o apanágio de Deus e do Homem, seu representante sobre a terra. É por isso que Eva cometeu o pecado supremo. Ela, mulher, queria saber ; sucumbiu a tentação do diábo e foi punida por isso. As religiões do livro (judaísmo, cristianismo, islamismo) confiam à escritura e sua interpretação ao homem. A Bíblia, a Torá, os versículos islâmicos do Corão, são da alçada dos homens. [...] Uma mulher poeta é uma mosntruosidade moral e literária, da mesma forma que um soberano mulher é uma monstruosidade política. [...] Ao longo do século XIX, reitera-se a afirmação de que a instrução é contrária tanto ao papel das mulheres quanto a sua natureza: feminilidade e saber se excluem. [...] A figura de Eva é, de certa maneira, emblemática: Eva morde a maçã por curiosidade ávida. A igreja medieval substituiu o livro pela imagem sábia e meditativa da Virgem (DOEUFF, apud PERROT, 2007, p. 91- 95, grifo nosso).

A representação arquetípica de Eva, na poesia de Florbela, revela um feminino que, no seu processo de individuação, se abre para o outro, para o amor, mas que não encontra retorno afetivo, resposta aos seus apelos, Assim, ele submete-se ao amado. Outra representação que constelará na consciência coletiva da humanidade será a de Maria, a virgem mãe, que terá como sombra Eva. O que se sabe sobre a vida de Maria, nos chega através do novo testamento da Bíblia Sagrada, onde esta é descrita como a mãe de Jesus Cristo, o filho de Deus, cuja concepção realizou-se por obra do Espírito Santo e de forma “imaculada”, ou seja, sem relação sexual (dogma da imaculada conceição). Maria é um mistério difícil de se decifrar por meios históricos, consciente ou inconscientemente, o cristianismo católico, obrigou o Vaticano a reconhecer a “Assunção da Virgem Maria”, o quarto elemento que “trouxe materialidade e feminilidade” à trindade pura, espiritual e “estritamente masculina.

A partir de uma visada junguiana pode-se dizer que o resgate do culto à virgem trouxe certo status para a mulher, mas não abalou a consciência patriarcal que continuou exercendo controle sobre a mulher. Maria, enquanto representação arquetípica, resgata qualidades da Grande Mãe, ela é geradora de vida, protetora, apaziguadora, mas reafirma e acentua as características da obediência e da pureza sexual, é o feminino idealizado, a boa esposa e boa mãe, modelo colocou a mulher em evidência, a partir de uma forma de devoção que não podia ser expressa fisicamente. O catolicismo transformou Maria em uma eterna virgem, pura e servil à trindade, o que não contribuiu para que os aspectos sombrios do feminino fossem integrados à consciência, persistindo os aspectos já presentes em Eva: o maternal, a culpa e a dor, aspectos interessantes à manutenção do patriarcado. Segundo Sicuteri (1985) “o século atual viveu uma tentativa de recuperação simbólica do feminino na assunção dogmática de Maria aos céus, esquecendo-se do vetor terra/ infernos, desconhecendo a existência de Lilith” (SICUTERI, 1985, p. 142). A poesia de Florbela Espanca traz no seu bojo vozes femininas que denunciam a presença da constelação do arquétipo da Virgem Maria. No Livro de Mágoas o soneto A minha Dor, palavras como,”convulsões, “gemer”, “comovidos”, formam o cenário propício para o martírio:

A minha dor é um convento ideal
Cheio de claustros, sombras, arcarias,
Aonde a pedra em convulsões sombrias
Tem linhas dum requinte escultural.

Os sinos tem dobres d’agonia
Ao gemer, comovidos, o seu mal...
E todos têm som de funeral
Ao bater horas, no correr dos dias...

A minha Dor é um convento. Há lírios
Dum roxo macerado de martírios,
Tão belos como nunca os viu alguém!

Nesse triste convento aonde eu moro,
Noites e dias rezo, e grito e choro!
E ninguém ouve... ninguém vê... ninguém...
(ESPANCA, 1996, p. 138, grifo nosso).

O martírio, segundo Perrot (2007, p. 18), “é uma honra suntuosa”, é uma forma de se alçar a glória, visto que é o que resta às mulheres, a clausura ratifica o âmbito privado, a que a mulher está confinada. Sob o signo da Virgem Maria, o eu poético florbeliano assume compromisso com a renúncia saudosa, neutralizando assim, o desejo. Renúncia é o titulo do soneto do Livro de Sóror Saudade que explicita o perigo do prazer, atributo de Satanás e a aceitação da resignação:

A minha mocidade outrora eu pus
No tranqüilo convento da tristeza;
Lá passa dias, noites, sempre presa,
Olhos fechados, magras mãos em cruz...

Lá fora, a lua, Satanás, seduz!
Desdobra-se me requintes de beleza...
É como um beijo ardente a natureza...
A minha cela é como um rio de luz...

Fecha os teus olhos bem! Não vejas nada!
Empalidece mais! E, resignada,
Prende os teus braços a uma cruz maior!

Gela ainda a mortalha que te encerra!
Enche a boca de cinzas e de terra,
Ó minha mocidade toda em flor!
(ESPANCA, 1996, p. 194, grifo nosso)

Os arquétipos femininos de Lilith, Eva e Maria, dão forma a uma representação outra, a uma imagem síntese, que podemos comparar a criatura da obra de Mary Shelley, formada por partes de mortos e que ganha vida nas mãos do Dr. Victor Frankenstein. Esta criatura, que denominei Frankenstein patriarcal florbeliano, na dimensão mesma do Frankenstein de Mary Shelley (1985), assim como a “criatura feminina” criada por Florbela Espanca, a partir da junção das imagens arquetípicas de Lilith, Eva e Maria não encontrará respaldo no mundo patriarcal. Estes arquétipos encarnam importantes caracteres na obra de Florbela Espanca e são atuantes na psique das mulheres da contemporaneidade. A junção de mitificações arquetípicas tão distintas, alegoricamente, engendra um devir monstro, que não encontra lugar no mundo. Sua existência é marcada pela impossibilidade e pela tragédia; seu lugar é exilado, longe do convívio social.
A poesia de Florbela Espanca apresenta essa constelação frankensteineana de arquétipos femininos díspares que está condenado a ser mal resolvido. No patriarcado a formação do feminino deve ser montada segundo traços de personalidade díspares, a pura, prostituta, a mãe, reside aí, deduzimos, o estado melancólico, os pólos de humor, da euforia à tristeza suicida, da poética de Florbela Espanca. Se Florbela deu forma a uma criatura a partir da junção das representações arquetípicas e polifônicas que produziu, o Frankenstein florbeliano, a falta de conexão entre tais representações e a sociedade levaram a poeta a se isolar. Grande parte da problemática da mulher em busca de identidade e expressão está posta na poética de Florbela Espanca, e denuncia a invalidez do feminino dentro de uma consciência patriarcal que enxerga o feminino e sua liberdade como perigosos e ameaçadores.

O monstro gerado por Florbela não encontra lugar no mundo, sua existência é marcada pela impossibilidade e pela tragédia; seu lugar é exilado, longe do convívio social. Esta imagem síntese, o monstro florbeliano, além de expresso na poética de Florbela Espanca, está inscrito na sua biografia, fazendo parte da relação intrínseca entre vida e obra, pois, assim como sua biografia, sua poesia é também essa constelação frankensteineana de arquétipos femininos díspares. O perfil frankensteiniano, expresso na poética de Florbela, está condenado a ser mal resolvido. Diz Jung que “partindo da insatisfação do presente, a ânsia do artista recua até encontrar no inconsciente aquela imagem primordial adequada para compensar de modo mais efetivo a carência e unilateralidade do espírito da época” (JUNG, 1991, p. 71). As manifestações do inconsciente possuem caráter compensatório em relação ao consciente, segundo Jung, “toda época têm sua unilateralidade, seus preconceitos e males psíquicos”, e o inconsciente coletivo pode fornecer ferramentas de compensação a essa condição da consciência coletiva, “exprimindo o inexprimível de uma época” ou mesmo suscitando “pela imagem” o que a necessidade negligenciada de todos está almejando (JUNG, 1991, p. 71).

A poética de Florbela, como alteridade feminina, precisa ser integrada tanto pela psique feminina quanto pela masculina. Jung afirmou que: “estar louco é um conceito social”, e que “na esquizofrenia há apenas fragmento” sendo, portanto, “impossível estabelecer a totalidade”. Pode-se manipular apenas um fragmento de cada vez como um caco de vidro, ou seja, não há um contínuo na personalidade. “Na esquizofrenia a dissociação é profunda, os fragmentos jamais se juntam” (JUNG, 1983, p. 92-93), assim, o coral formado por Lilith, Eva e Maria é um coral esquizofrênico, não no sentido patológico, mas jamesoniano, de fragmentado, que revela a extemporaneidade da poesia florbeliana, essa esquizofrenia é também a marca trágica de uma modernidade patriarcal, na qual o feminino deve costurar-se para compor múltiplas e – por que não? – horrorosas imagens, as quais podem ser interpretadas como o inconsciente feminino do horror, bem entendido, da herança patriarcal, sendo o patriarcado, ele sim, o monstro esquizofrênico, um morto-vivo.

O eu poético florbeliano tem a capacidade de se metamorfosear e jogar com as formas do mundo, o que confere à sua poesia uma sedução própria da alteridade. Ele convida à experimentação das emoções, do desejo, é risco, desafia lugares instituídos e a distribuição desses lugares. Este desafio se dá por meio da errância do eu poético que busca constantemente por conhecer a si mesmo: “Sei lá! Sei lá! Sei lá bem!/Quem sou? Um fogo-fátuo, uma miragem.../ Sou um reflexo... Um canto de paisagem/ Ou apenas cenário!/ Um vaivém”. A poeta imaginou, por meio da poesia, um mundo em diálogo com outras subjetividades e formas, trabalhando poeticamente variados aspectos do universo feminino. Ela cantou o amor, a dor, a desilusão por buscar e não encontrar o amado. A sua obra nasceu do diálogo que estabeleceu com seu tempo, com a tradição literária, com a crítica.

O desejo ardente de Florbela Espanca de fazer dialogarem aspectos variados da feminilidade por meio de sua poesia, gerou um coro estranho e dissonante para a sua época. A dificuldade de enquadramento do feminino na ordem patriarcal do mundo, foi poeticamente trabalhada por Florbela que, responde com um texto marcado pela inquietação, pela busca e pela arrancia, denunciando o paradigma exaurido da dualidade demonstrado pelo desejo de infinito e de integração com a natureza.
A creditamos que Florbela Espanca é também, uma persona dramátis, cujas máscaras, ainda não foram todas reveladas.. Novos olhares estão revelando novos perfis na poética de Florbela Espanca, não apenas a poeta da dor e da saudade, triste e amargurada, mas uma mulher capaz de fazer escolhas e que escolheu para si o mundo da multiplicidade e da resistência ao do emparedamento do ser, escolheu a morte, lugar comum por excelência, que é, também, uma vivência arquetípica, acreditamos serem importantes tais olhares e leituras menos homogênea da obra da poeta para a ampliação do entendimento da mesma.

Referências:

1. BAKHTIN, Mikhail. Estética da criação verbal. 4.ed. São Paulo: Martins Fontes, 2003. (coleção biblioteca universal).
2. DAL FARRA, Maria Lúcia, Florbela Espanca: Trocando olhares. Estudo introdutório e estabelecimento do texto e notas de Maria Lúcia Dal Farra. Lisboa: Imprensa Nacional–Casa da Moeda, 1994.
3. ESPANCA, Florbela. Poemas Florbela Espanca. Estudo introdutório, edição e notas de Maria Lúcia Dal Farra. Martins Fontes. 1996.
4. JAMESON. Fredric. As sementes do Tempo. Tradução de José Rubens Siqueira. São Paulo: Ática, 1997.
5. JUNG, Carl Gustav. O Espírito na Arte e na Ciência. 3. ed. Petrópolis, RJ: Vozes, 1991.
6. JUNG, Carl Gustav. Fundamentos da Psicologia Junguiana. Tradução de Araceli Elman. 2.ed. Petrópolis, RJ: Vozes, 1983.
7. LIMA, Sandra Mara Moraes. As vozes discursivas e a palavra interiormente persuasiva. In: SOUZA, M. P. de; CARVALHO, R.; SALGUEIRO, W. (org.). Sob o Signo de Babel: Literatura e Poética da Tradução. Vitória: PPGL/MEL, Flor&Cultura, 2006. p. 219- 228.
8. PERROT, Michelle. Minha história das mulheres. Tradução de Ângela M. S. Correia. São Paulo: Contexto, 2007.
9. ROBLES, Martha. Mulheres, mitos e deusas. O feminino através dos tempos. São Paulo: Aleph, 2006.
10. SHELLEY, Mary. Frankenstein. Tradução de Miecio Araujo Jorge Honkis. Porto Alegre: LPM, 1985.
11. SICUTERI, Roberto. Lilith: A Lua Negra. Rio de Janeiro: Paz e Terra, 1985.
 

O que quiseres: metafísica da entrega (Poema- Renata Bomfim)

 Cai a noite.

O olhar busca reconhecer-se
no olhar do velho que sonha no banco
da praça.

O grande relógio marca o centro da cidade,
mas não marca o tempo que, fugidio,
insiste em não passar e
mantém o meu coração menino.

O guardador de carros me vê, sorri,
Sorrio entre motos de múltiplas marcas.
Sorrio porque as lágrimas correm
como rios: sorrio porque as lágrimas existem.

O cais logo em frente traz
águas de outros países, e cargas,
muitas cargas.

Tudo isso está abrigado no meu coração,
─ esse porto aberto─, onde aportam
 desejos (de) estranhos:
         o que querem de mim?
         o que você quer de mim?
         o que posso te oferecer?

É momento de entrega!
Não aceito nenhum tipo
        de espoliação,
        de exploração,
        de injustiça.
Peça o que quiseres,
(lhe darei!)
não precisa voltar nada em troca.

Descobri que sempre haverá céu
mudando de cor, 
que o mar beijará os meus pés
todas as manhãs e
que sempre existirá um felino
com olhos de ágata
pronto para me amar.

Apenas isso eu não posso lhe dar!