19/09/2021

Conexão América Latina: A poesia de Indran Amirthanayagam

 

Indran Amirthanayagam 


Más allá de la casa bonita


Más allá de la casa bonita te encuentro

atrapado en un matorral, al borde de la selva,

la piel quemada por el feroz sol que te ha perseguido

desde las geografías más remotas, de Ceilán

 

y Costa de Marfil. Dejaste huellas en esas riberas,

en tus andanzas con Adiaffi por los bosques

en busca de nombres de árboles y de la savia de sus duendes

 

para robustecer el genio y estar listo para regresar a casa,

a la metrópolis que te daba la bienvenida con lagunas

y peces, panaderīas y el Centro Cultural Francés,

sesenta lenguas, vida cosmpolita, casas bonitas.

 

Adiaffi ya esta muerto. Recibí la noticia

por correo electrónico; se fue con sus duendes

por barco atravesando las lagunas en la selva profunda

donde los alaridos de loros y gritos de monos lo acompañaban.

 

No sé si puedo ver otra vez Jaffna, el polo norte

de mi cosmos donde nació mi padre; este poema

se convierte en un discurso ante el espejo al borde

del puente que tiembla. La tormenta nos estraga

 

como estragaba al anciano que perdió su razón

en el baldío y recitó cinco veces “nunca,” te digo

nunca. Nunca te encontraré más allá de la casa bonita.

Nunca me encontrarás colgado en el árbol

 

con mis manos atadas, nunca verás el sacrificio

entre las coordenadas de tus lentes, nunca pondrás

atención a otro loco sureño, borracho de savia fermentada

de palmera, con camarones gigantes en su bolsa

 

y la idea increíble que la poesía puede salvar

a una pareja. La poesía no hace nada, explicó Auden

para siempre, sobrevive en la soledad encarcelada

donde el reo mora y necesita el aleteo de alas y el canto

 

aún el rasguño de una rata; está fuera, más allá

de la casa bonita, en un rincón del sepulcro

de Adiaffi; come arroz salvaje, renacuajos,

haita el reino de los duendes.

 

Frutas dañadas


Tú hablas de daños repetidos,

de una lucha generalizada contra

la hipocresía, de las mil disculpas

que no valen para calmarte,

para decirte que estamos otra vez

al principio, enfrente del árbik

y sus frutas maléficas

que nos llaman desplegadas

en ramas colgantes,

que nos ofrecen su madurez.


Los elefantes están en el jardin

 

Veo los elefantes en el jardín,

Papá, tambiéna a la serpiente blanca

que espía desde el tronco del neem

silbando veneno. Papá: veo un jabalí

 

en el matorral, la enramada

quemándose en su olor. Papá:

saca tu escopeta. Quiero

comer carne de jabalí y mirar

 

su cabeza en mi pared.

Papá: veo los elefantes

en el jardín, la perdiz

y el gallo salvaje

 

a los que disparaste

desde el aire y el arbusto

para conquistar solo

la rica cosecha de la jungla.

 

Siempre fuiste deportista.

Cazabas los pájaros al vuelo

y acechabas a los jabalíes

que estaban por atacar.

 

Tu vida o la de ellos.

Veo los elefantes en el jardín.

Y los cazadores furtivos

con ojo preciso devorando

 

sus cuernos en sueños

construyendo grandes

palacios, reuniendo

riqueza en acero inoxidable.

 

Papá: el deporte se acabó.

Los elefantes están en el jardín.

Y no hay selva

y hay muchos cuchillos,

 

tenedores y tractores y niños

para alimentar y guerrilleros

ocultándose en la sombra

del neem y del mango

 

Allí, más allá del patio

en el centro del jardín

donde construirás

para entregar como dote

 

la casa de tu última hija,

los elefantes despliegan

sus pesados cuerpos

cansados del viaje

 

hacia el norte

y hacia el sur, la larga travesía

de la manada hasta alguna

casa segura y en paz.

 

 La candente rosa

 

La más bella rosa

florece entre arbustos

y pasto salvaje,

 

más allá del cerro,

donde la lluvia

la riega de noche,

 

y el sol se despierta

por las mañanas

con su candente lengua.

 

No hay otro remedio.

Hay que desvestirse

de los pendientes

 

citadinos, dejar

la ropa y  la corbata

para otro día,

 

y desnudo

caminar, correr,

volar hacia el incendio.

 

 

 Regalo


Quieres que te regale un poema,

original, hecho con las arrugas

de estas manos, con las distracciones

que me asedian cuando empieza

el día. Eres una de ellas,

que hace que mi corazón

salte de su lecho y mi cuerpo

se llene con una savia dulce,

como el sabor de ti

cuando regreso a la alcoba

de pronto y te encuentro,

cabellera negra sobre piel

de aceituna olor de rosas


El abolengo

 

Borges nos mira,

soñador y joven,

desde la solapa

de sus Obras completas.

 

Tagore

con cabello cano

está envuelto

en una bufanda.

 

Orwell,

su cara arrugada...

parece 1948,

varios grandes están

 

expuestos en fotos

y retratos. ¿Cuántos

libros tienes, le pregunta

mi hijo a su abuelo?

 

“Elige uno.”

El reino al borde

del mar. Theroux escribió

el verso para bautizar

 

un viaje inglés.

Perteneció una vez

a Edgar Allen Poe

en “Annabel Lee.”

 

Ahora, construiré

mi casa al borde

del mar con antiguos

y nuevos troncos,

 

madera flotante,

percebes enredados

en maleza, ancla,

proa y casco.

 

Neruda llenó

su hogar y su jardín

con el mar.

Ahora, me pertenece todo.

 


Biografía de Indran Amirthanayagam

Indran Amirthanayagam (www.indranmx.com) es poeta, músico, diplomatico y editor estadounidense. Director del canal The Poetry Channel, en youtube, redige la revista The Beltway Poetry Quarterly (www.beltwaypoetry.com). Es un curador del plataforma literaria www.ablucionistas.com,  anfitrión de Poetry at the Port, una serie de poesia en voz alta, y Poets & Writers Studio International (PWSI), una serie virtual. Es uno de los dirigientes de DC-ALT, una asociacion de traductores literarios. Es bachiller en Literatura Inglesa de Haverford College y tiene una maestría en periodismo de la Universidad de Columbia.

Es poeta, ensayista y blogger en inglés, español, francés, portugués y creole haitiano (http://indranamirthanayagam.blogspot.com). Ha publicado 20 colecciones de poesía, incluyendo Blue Window/Ventana Azul (Lavender Ink/Dialogos Books, 2021),  The Migrant States (Hanging Loose Press, 2020), Sur l'ile nostalgique (L'Harmattan, 2020) y Lirica a tiempo (Mesa Redonda, Lima, 2020). Otros poemarios incluyen Il n'est de solitude que l'île lointaine (Legs Editions, Haiti, 2017), The Elephants of Reckoning (Hanging Loose Press, NY, 1993) que ganó el Premio Paterson 1994 en los Estados Unidos, Uncivil War (Mawenzi House, Canada, 2013), Sin adorno: lírica para tiempos neobarrocos (Universidad Auntonoma de Nuevo Leon, 2013)  Ventana azul ( El Tapiz del Unicornio, México, 2016)  Coconuts on Mars, Paperwall Publishers, Mumbai, 2019 (www.paperwall.in), En busca de posada (Apogeo, Lima, 2019), y Paolo 9 (Manofalsa, Lima, 2019).  

Su ahora legendario primer poemario escrito en español, El infierno de los pájaros, fue prologado por José Emilio Pacheco y ilustrado por José Luis Cuevas. Carlos Monsivais lo presentó en la Casa del Poeta una tarde de la primavera de 2001. En criollo haitiano, publicó Pwezi a Kat Men, un diálogo poético entre Amirthanayagam y el poeta Haitiano Alex LaGuerre (Delince Editions, EEUU, 2017).  En música, ha producido el disco Rankont Dout (enero, 2018), una colaboracion con diversos musicos Haitianos. Ha publicado artículos y ensayos en The New York Times, The Hidu, Reforma, El Norte, The Indian Express, The Deccan Chronicle, The Daily News (Sri Lanka), The Island (Sri Lanka), entre otros periódicos. Sus poemas han sido publicados en El Mal Pensante (Colombia), La Otra Iglesia es Imposible (Argentina), El Norte (Mexico), y The Kenyon Review (Estados Unidos), entre otras revistas y periodicos.

Se los encuentran en las antologías ALOUD: Voices from the Nuyorican Poets Café, The Open Boat: Poems from Asian America, Language for a New Century, Reversible Monuments:Contemporary Mexican Poetry, Living in America, The Poetry of Roses, Only the Sea Keeps: Poetry of the Tsunami, entre otros. Amirthanayagam ha leido en festivales de poesía  en diversos paises. Ha editado publicaciones especiales o secciones de las revistas BOMB y The Portable Lower East Side.  Ha dirigido talleres de poesía en los Estados Unidos, México, Haiti, y Argentina. Sus colecciones en español incluyen El infierno de los pájaros (Resistencia/Ciudad de México, 2001), El Hombre que Recoge Nidos (Resistencia/CONARTE, Ciudad de México, 2005), Sol Camuflado (Ediciones Lustra, Lima, 2011) y La Pelota del Pulpo ( Editorial Apogeo, Lima, 2013). Ha recibido becas de Foundation for the Contemporary Arts, the New York Foundation for the Arts, the U.S/Mexico Fund for Culture, y the Macdowell Colony. Ganó los Juegos Florales de Guayamas, Sonora en 2006.

18/09/2021

Tramas do absurdo I

em 2013 estive na Europa.

fui estudar e brasileirear.

conheci comidas, sons, cheiros, ritmos, pessoas:

Portugal, Madri, Santiago de Compostela, Marrocos.

foi nessa época que escrevi o poema "Brasil":

"Brasil, minha terra, meu amor...".

o amor não mudou, ao contrário, 

se fez mais forte:

Amor-Resistência, Revolta e Ação. 

o Brasil sofreu um golpe,

tornou-se terra de milícias, 

a bandidagem tomou o poder.

traficam a biodiversidade,

queimam árvores seculares.

no banquete dos assassinos

brindando com o sangue das comunidades,

os inocentes lutam para sobreviver.

debocham da democracia com armas e risos.

malditos hipócritas, ladrões!

triste Brasil, ai, 

quão dessemelhante!


RB. Vitória, 18/09/2021.


Escritoras brasileiras representam o Brasil em Maratona de Poesia, em WASHINGTON, EUA.


Con poetas invitados de nuestro continente, España, Italia y Portugal y la participación de los amigos amantes de la poesía quienes leen y/o interpretan poemas de su autoría o los de sus poetas preferidos.

Los poetas invitados Liria Evangelista (Argentina), Renata Bomfim (Brasil), Annita Costa Malufe (Brasil), Aleyda Quevedo (Ecuador), Miguel Albero y Juan Manuel Rodríguez Tobal (España), Enrique Noriega (Guatemala), Rolando Kattan (Honduras), Beatriz Pérez Pereda y Aarón Rueda (México), Daisy Zamora (Nicaragua), Lourdes Espínola (Paraguay), Mateo Morrison, Kianny Antigua y Taty Hernández (República Dominicana) suman sus voces en esta edición del maratón a las de otros poetas y amigos amantes de la poesía leyendo y/o interpretando poemas de su autoría o los de sus poetas preferidos. El Maratón del año pasado fue un esfuerzo por poner a la Poesía en el centro de nuestras vidas para enfrentarnos con ella a todas las pandemias que diezman la condición humana por todo el mundo: covid-19, dilatación de la mentira a todos los niveles del comportamiento humano, corrupción y falta de impunidad sociopolítica y abandono de la justicia en el tejido social y racial de cada país del mundo. Creemos que la Poesía debe seguir insistiendo en transformar el mundo y nos sentimos obligados a volver a insistir en esos parámetros, pues, aunque estamos en mucho mejor posición ahora que entonces, nos queda todavía mucho camino por andar. Siguiendo nuestra tradición de dedicar cada maratón a recordar alguna figura clave de la historia poética de nuestros pueblos, el XXIX Maratón celebra la vida y la obra del poeta francés Charles Baudelaire (Paris, 1821-1867) en el bicentenario de su nacimiento, así como la vida y la obra del poeta dominicano Manuel Rueda en ocasión de cumplirse el primer centenario de su nacimiento (Montecristi, 1921-Santo Domingo 1999). In this "celebration of words," our guest renowned Spanish-language poets are accompanied by our friends -poets and poetry lovers- who recite, read or interpret their own work or that of well-known poets.

https://facebook.com/TeatrodelaLuna


02/09/2021

Confira a 29º Maratona de Poesia Del Teatro de la Luna (USA).



El Maratón del año pasado fue un esfuerzo por poner a la Poesía en el centro de nuestras vidas para enfrentarnos con ella a todas las pandemias que diezman la condición humana por todo el mundo: covid-19, dilatación de la mentira a todos los niveles del comportamiento humano, corrupción y falta de impunidad sociopolítica y abandono de la justicia en el tejido social y racial de cada país del mundo. Creemos que la Poesía debe seguir insistiendo en transformar el mundo y nos sentimos obligados a volver a insistir en esos parámetros, pues, aunque estamos en mucho mejor posición ahora que entonces, nos queda todavía mucho camino por andar. Siguiendo nuestra tradición de dedicar cada maratón a recordar alguna figura clave de la historia poética de nuestros pueblos, el XXIX Maratón celebra la vida y la obra del poeta francés Charles Baudelaire (Paris, 1821-1867) en el bicentenario de su nacimiento, así como la vida y la obra del poeta dominicano Manuel Rueda en ocasión de cumplirse el primer centenario de su nacimiento (Montecristi, 1921-Santo Domingo 1999). In this "celebration of words," our guest renowned Spanish-language poets are accompanied by our friends -poets and poetry lovers- who recite, read or interpret their own work or that of well-known poets.

Friday, September 17, 12:00- 3:00 p.m. & Saturday September 18, 2020 2:00 p.m.-8:00 p.m.  VIA ZOOM-  www.teatrodelaluna.org , YOUTUBE – Facebook Live

Veja os poetas convidados:

Liria Evangelista (Buenos Aires, Argentina). Crítica literaria y profesora universitaria, ha publicado los poemarios: Una perra (Buenos Aires: Paradiso, 2012), Niña soviética (Córdoba: Borde Perdido, 2013, 2015 y 2020) y La persistencia (finalista Premio Letterario Internazionale Independente Orizzonte Atlantico 2020). Ha publicado también novela y ensayo testimonial especialmente Voices of the Survivors, Testimony, Mourning and Memory in Post-Dictatorship Argentina (Taylor & Francis, 1998).

Renata Bomfim (Vitória, Brasil, 1972). Poeta, ensayista, investigadora y ambientalista, es doctora en literatura por la UFES en donde ha impartido clases de literatura escrita por mujeres. Creó la “Reserva Natural Reluz” y es presidenta del Instituto Ambiental Reluz. Además de artículos y ensayos sobre diversos temas, son suyos los poemarios Mina (2010), Arcano Dezenove (2012), Colóquio das árvores (2015) y O Coração da Medusa / El corazón de Medusa (2021). 

Annita Costa Malufe (São Paulo, Brasil, 1975). De sus siete poemarios, destacamos: Um caderno para coisas práticas (2016) y Alguém que dorme na plateia vazia (2021). De sus diversos ensayos, señalamos: Poéticas da imanência: Ana Cristina Cesar e Marcos Siscar (2011). Es profesora de posgrado en Literatura y Crítica de la Universidad Católica de São Paulo e investigadora del Consejo Nacional del Desarrollo Científico y Tecnológico.

Aleyda Quevedo Rojas (Quito, Ecuador, 1972). Poeta, comunicadora, editora, ensayista literaria, curadora artística-literaria y gestora cultural. Ha publicado 10 libros de poesía. Ha sido traducida a cinco idiomas. Es editora de la colección digital de literatura Alfabeto del Mundo cuyos libros para descarga gratuita se encuentran en: https://edicionesdelalineaimaginaria.com/ y http://lacastalia.com.ve/

Miguel Albero (Madrid, España, 1967). Poeta, diplomático, ensayista, narrador y bibliófilo, tiene en su haber los premios Gil de Biedma de Poesía, Vargas Llosa de Novela y Málaga de Ensayo. Entre sus poemarios, destacamos: Sobre todo nada (Visor), Efímera (Vandalia), Volver (Renacimiento) y De estas Honduras mis estampas (Cisne Negro). Dice de sí mismo que ha publicado más libros de los que debiera.

Juan Manuel Rodríguez Tobal (Zamora, España, 1962). Ha publicado los libros de poemas Dentro del aireNi sí ni noGrillosIcaria, Esto era y, recientemente, Issa aliada. Ha traducido y publicado (mayormente en la colección de poesía Hiperión) a Safo, Anacreonte, Teognis, Catulo, Virgilio y Ovidio, así como una amplia selección de la lírica arcaica griega y de la poesía popular del mismo periodo.

Enrique Noriega (Guatemala, 1949). Poeta, editor, antologador y promotor cultural. Realizó estudios de literatura en la USAC de Guatemala y en la UNAM de México. Radicó quince años en los EE.UU. En 2010 le fue otorgado el Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias por su trayectoria. Acreedor en 2013 al premio Centroamericano y República Dominicana de poesía Rubén Darío, convocado por el Parlamento Centroamericano.

Rolando Kattan (Tegucigalpa, Honduras, 1979) es poeta, gestor cultural, miembro correspondiente de la Real Academia Española de la Lengua y miembro de número de la Academia Hondureña de la Lengua. Ha publicado nueve libros, el más reciente Los cisnes negros (2021), ganador del XX Premio Casa de América de Poesía Americana (2020). Su obra ha sido traducida parcialmente a más de una docena de idiomas.

Aarón Rueda Torruco (Veracruz, México, 1986). Ha publicado los poemarios La Sangre florecida (2013), Cachalote (2016), Confección de islas (2019) y La deriva es un paso interminable hacia la nada (2019). Obtuvo el Premio Nacional de Poesía Rosario Castellanos (2012), el Premio Tabasco de Poesía José Carlos Becerra (2018) y los XIV Juegos Florales Nacionales Ramón López Velarde (2021).

Beatriz Pérez Pereda (Tabasco, México, 1983). Ha recibido el Premio Nacional de Poesía Amado Nervo 2015 y el Premio Nacional de Poesía Rosario Castellanos 2005. Ha publicado: Teoría sobre las aves (Libros Invisibles-CECAN, 2018) y Un hermoso animal es la tristeza (Laberinto Ediciones-UJAT, 2016), entre otros. Aparece en las antologías Estrategia del poema, 72 autorxs hispanoamericanxs y en Nueva York Poetry Review (julio-diciembre 2020).

Daisy Zamora (Managua, Nicaragua).  Es autora de doce poemarios (en español e inglés), su obra es conocida internacionalmente y ha recibido diversos premios.  Su poesía aparece en antologías en más de treinta idiomas y en The Oxford Book of Latin American Poetry. Editora de la primera antología de mujeres poetas nicaragüenses y de otras diversas obras, fue viceministra de Cultura en Nicaragua junto a Ernesto Cardenal.

Lourdes Espínola (Asunción, Paraguay). Poeta, diplomática y docente. Su obra ha sido traducida al francés (por Claude Couffon), italiano, portugués, alemán e inglés. Entre sus muchos libros de versos, algunos prologados por Roa Bastos y José Emilio Pacheco, destacamos: Ser mujer y otras desventuras (1985), Les mots du corps/ Las palabras del cuerpo (traducido por Claude Couffon, 2001). Ha obtenido numerosos premios nacionales e internacionales.

Kianny N. Antigua [San Francisco de Macorís, República Dominicana, 1979]. Narradora, poeta y traductora. Trabaja como profesora titular de español en Dartmouth College y como traductora y adaptadora independiente para Pepsqually VO & Sound Design, Inc. Ha publicado los poemarios Cuando el resto se apaga (New Hampshire, 2013) y Cuaderno vital (San Salvador, 2019), así como una larga lista de libros y cuentos para niños.

Taty Hernández Durán (Jarabacoa, República Dominicana, 1960). Obtuvo en 1992 el primer premio en poesía con “Jimenoa” en el Concurso Municipal de Jarabacoa, su ciudad natal, y en 1994 con el cuento “Esclava de las flores.”  Ha publicado el poemario Temblor de la espera (Ediciones Hojarasca, 2003). Desde 2002 organiza y coordina el Festival de Poesía en la Montaña, uno de los eventos literarios más importantes del país.

Mateo Morrison (Santo Domingo, República Dominicana, 1947). Premio Nacional de Literatura (2010), Premio Caonabo de Oro (2019). En 2020 la Organización de Estados Iberoamericanos acogió su “Poema del dolor no merecido” para la campaña “Leer nos conecta desde casa”. Entre sus más de treinta libros publicados, se encuentran: Aniversario del dolor, Visiones del transeúnte, Si la casa se llena de sombras, Nocturnidad del viento y Terreno de Eros.

Site do evento

09/08/2021

Convite para o lançamento do livro de poesias da escritora brasileira Renata Bomfim, O Coração da Medusa.


 

Release:

A Reserva Natural Reluz, com o apoio da Secretaria de Cultura do Espírito Santo e Funcultura, lança a obra O Coração da Medusa, da escritora capixaba Renata Bomfim. Descrito como “um livro mágico” pelo poeta e crítico literário nicaraguense Francisco de Asís Fernández Arellano e como um “caminho de transformação para o leitor” pelo poeta português José Luis Peixoto, O Coração da Medusa é o primeiro livro de poesia bilíngue da escritora que foi traduzida para o castelhano pelo poeta espanhol e crítico literário Pedro Sevylla de Juana.

A obra possui 158 páginas e está organizada em três capítulos intitulados “Canto Iniciático”, “Queda” e “Ascensão”, contando ainda com um conjunto de poemas intitulados “outros poemas”. Esse itinerário de leitura constrói uma jornada de encantamento e estranheza para o leitor, por conta dos temas que vão do sublime ao profano dando voz a mitos transgressores e rompendo com o silêncio que secularmente ronda variados temas femininos. A venda dessa obra será integralmente revertida para os projetos de proteção ambiental e bem-estar animal da Reserva Natural Reluz, uma RPPN criada e mantida pela escritora, e pretende ser, também, um instrumento de aproximação das pessoas da causa ambiental.

O lançamento, aberto ao público, acontecerá no dia 13 de agosto de 2021, de 16H às 19H na área externa da Sempre Verde Garden Center, localizada à Av. Pedro Depiante, 120 – Boa Vista, Vitória - ES, 29075-590. Outras informações: (27) 9 9574-7410.


Ficha Técnica da obra:

Título: O Coração da Medusa

Gênero: Poesia
Páginas: 157
Acabamento: Livro brochura
ISBN: 978-65-00-20287-8
Selo: Reserva Natural Reluz

Valor de venda da obra: R$50,00.

Bibliografia da autora:

Renata Bomfim nasceu no Espírito Santo, Brasil, em 1972. Poeta e ensaísta é Doutora em Literatura Comparada pela Universidade Federal do Espírito Santo (UFES). Ambientalista com forte atuação política na defesa da Mata Atlântica brasileira, em 2007 criou a Reserva Natural Reluz, onde realiza trabalhos de preservação e educação ambiental. Ganhadora da Medalha de Mérito de Defesa do Meio Ambiente “Roberto Anselmo Kautsky” e da Medalha de Mérito Cultural Renata Pacheco. Representou o Brasil em Festivais de poesia na América Latina. É autora artigos e ensaios publicados no Brasil e no exterior e dos livros de poemas Mina (2010), Arcano Dezenove (2012), Colóquio das árvores (2015) e O Coração da Medusa (2021).  Autora da Revista literária Letra e Fel, on line desde 2007. Site (www.ambientalreluz.com.br).

A escritora capixaba Renata Bomfim lança poemário bilíngue no dia 13 de agosto em Vitória/ES


 

12/07/2021

Amor e humor em Vento Sul, de Carmélia Maria de Sousa (por Renata Bomfim)


Carmélia Maria de Sousa (1936- 1974), a “cronista do povo”, como ela própria se intitulou em entrevista concedida para O Diário, em 1971, é uma cronista capixaba cuja obra é marcada pelo seu tempo, pois, a escritora surgiu no cenário literário encarnando a voz da contracultura, em 1958, traduzindo as inquietações de sua geração.

A irreverência de uma escrita marcada pela ironia e, ao mesmo tempo, poética e afetiva, fez com que a Carmélia angariasse um público cativo pelo qual tinha grande carinho: “me sinto honrada quando me chamam de “cronista do povo”, para este povo que eu respeito e amo que continuarei a escrever [...]. Já que não o posso carregar nos meus braços, carrego-o no coração” (SOUSA, 2002, p. 133).

Francisco Aurélio Ribeiro destaca que desde a década de 1940, as escritoras capixabas vinham conquistando espaços em variados âmbitos, especialmente após 1946, quando chegou ao fim o regime ditatorial de Vargas, que perseguiu escritoras feministas como Haydée Nicolussi, ¾que tinha o agravante de ser comunista¾, a escritora foi presa em 1935 e posteriormente vigiada pela polícia getulista, sendo, inclusive, impedida de trabalhar com o próprio nome. Com um pouco mais de liberdade, as escritoras capixabas foram se agregando e, em 1949, foi fundada a Academia Feminina Espírito-Santense de Letras (AFESL), entretanto, o passado esquerdista das escritoras Haydée Nicolissi e Lígia Besouchet fez com que ambas fossem excluídas do núcleo inicial da AFESL. Alguns anos depois, Carmélia Maria de Sousa teria a sua candidatura rejeitada na mesma Academia de Letras. Agostinho Lázaro considerou Carmélia Maria de Sousa uma das melhores cronistas do Espírito Santo e Francisco Aurélio Ribeiro declarou que ela foi a responsável por popularizar a crônica escrita por mulheres no Estado. A obra de Carmélia é permeada pela poesia, fala de amor, solidão, esperança e de outros temas que evocam vivencias que nos irmanam independente do tempo. Outro aspecto relevante nos seus escritos é a ironia, direcionada, especialmente, a alta sociedade capixaba, que ela “espinafrava” sem rodeios, e também às pessoas que ousavam falar mal da “Ilha”.

No ensaio intitulado “Muito além do Milk Shake” (2002, p. 183), Reinaldo Santos Neves perguntou: “Quem foi Carmélia Maria de Souza?” hoje, nós fazemos a mesma pergunta. Observamos que chega até nós, leitores, um retrato de mulher, “com jeito de homem”, com mania de usar sempre calça comprida e de viver sempre acompanhada por homens (2002, p. 184). Afastada de “joias, adereços, maquiagem”, Carmélia tinha como companheira dos últimos anos “a famosa bengala” e, pontual, usava um relógio de pulso para não se atrasar nos compromissos. “Ambição? Nenhuma”, afirma Santos Neves, que logo conclui ser “difícil, talvez impossível definir Carmélia”. Sabemos que o retrato é uma imagem que busca representar alguém, ele não é a pessoa, mas, guarda desta, traços fundamentais, imaginários e, muitas vezes delirantes. Assim compreendemos que tudo o que se falar sobre Carmélia, será um desdobramento dessas imagens, e que esses retratos vão se modificando de acordo com o tempo. Tanto os olhares se modificam com o tempo que, hoje, Carmélia Maria de Sousa é patrona de uma cadeira na AFESL. Compartilho com os senhores(as) a imagem que faço dessa mulher singular ansiando que outros pesquisadores lhe dê os devidos cortes ou retoques. 

         Amylton de Almeida, foi amigo da cronista das redações dos jornais[2] e da “boemia caseira, feita com pureza e humildade”, para ele Carmélia foi a “Miss Stein” da Geração fim de álcool de Vitória e o seu trabalho sempre guardava “o necessário senso de humor para enfrentar as asperezas e a grosseria de uma cidade que às vezes, não entendia [essa geração] a quem nada fora prometido e cuja única opção era utilizar a ironia e o sarcasmo para sobreviver às confusões” (2002, p. 25). Agora, uma descrição de Carmélia, segundo ela mesma: “grossíssima, péssima companhia noturna, diurna ou vespertina; devemos a Deus e ao mundo, mau-caráter, desgraçada, temperamental, neurótica, falsa, inconstante, cínica e debochada. Favor não ficar sentado em nossa mesa quando não for convidado, não. Nós somos o fim da picada, se você quer saber”.

         Possivelmente, esse jeito carmeliano de ser, que a colocava na contramão do ideário feminino da época, tenha lhe impossibilitado ingressar na AFESL, e possivelmente, também, tenha imprimido à sua escrita, uma marca de solidão. Quixotesca, Joana D’Arc inspiradora de um “exército de bem intencionados”, Carmélia escandalizou a TSC (a Tradicional Família Capixaba) com a sua vida boêmia regada a uísque, vinho, conhaque e pinga, devidamente acompanhados pelo cigarro e por palavras e palavrões (2002, p. 184). Mas, na sua simplicidade, a escritora tinha consciência do que realmente era importante, ela afirma que trazia consigo, desde a infância, um ideal na alma, e valores herdados de seu pai que possuía “mãos honestas” e “olhos limpos”, mãos e olhos que a ensinaram a “amar a liberdade e a repartir a Verdade, o Amor e o Pão” (2002, p. 133). Apesar da incompreensão, Carmélia afirmou o seu compromisso de continuar “misturando palavras”. As vezes, segundo ela, tinha a necessidade de silenciar, mas as vezes sentia o desejo de gritar, especialmente quando o “medo” arranjava um jeito de entrar na sua vida. O grito de Carmélia é produto do assombro da escritora pela falta de amor. Na crônica “E me vieram perguntar” a escritora declara que “o maior problema que existe no Estado do Espírito Santo [...] é a falta de amor”, e que tinha encarado como “filosofia de vida”: “botar o amor acima de qualquer outra coisa que exista” (2002, p. 132). Há ainda nos seus escritos, a expressão de uma a saudade, ora indefinida, ora descrita como nostalgia do não vivido, esse sentimento possui raízes nas decepções que marcaram a vida da escritora desde a infância, vivências como a perda da mãe aos dois anos de idade, a doença que a obrigou a deixar o convívio familiar, de forma que Carmélia afirme ser impossível visitar a casa onde nasceu. Há uma crônica sem titulo na qual a escritora fala sobre a experiência da internação em uma clínica em Barbacena, Minas Gerias, quando tinha dezesseis anos: “Me mataram numa tarde [...], num quarto de hospital”:

A febre queimava meu rosto, minhas mãos, minhas esperanças destroçadas. O meu pulmão e a minha alma mutilados. Os pedaços de minha juventude e do meu coração. A minha vida partida pela metade [...]. E eu morria todas as manhãs, sem nunca ter vestido um vestido cor de rosa (SOUSA, 2002, p. 102-103).

A partir desse texto, podemos vislumbrar que esse episódio significou uma ruptura na vida de Carmélia, privando-a de um afeto essencial: “E amei errado, sem medir a quantidade” (SOUSA, 2002, p. 103). Será a partir da segunda parte de Vento Sul que a tópica amorosa se fará mais presente na obra de Carmélia. A desmedida, hybris, se reproduziu em outras instâncias da vida da escritora, inclusive com relação à bebida que lhe legou uma cirrose fatal. Carmélia é conhecida como “a rainha da fossa”, ou seja, alguém que conhece de perto o sofrimento: “Não me envergonho de confessar que a vida me tem maltratado, e que vou aprendendo a sofrer quando é preciso” (SOUSA, 2002, p. 34). Mas as fossas “financeira”, “íntima”,  “jornalística”, entre outras, não abalaram o seu amor pela vida e, especialmente, o seu humor, como observamos na crônica “É tempo de otimismo, acho eu”: “Descobri que sou bárbara, dona de um estilo verdadeiramente universal, preciso urgentemente me mandar para Guanabara, pois Vitória já não está a altura de receber a minha genialidade, nem por aqui existiriam horizontes dignos e devidamente alargados onde eu pudesse caber. A mim me cabe, portanto, dar uma banana para vocês e me mandar de mala e cuia para o Rio de Janeiro” (SOUSA, 2002, p. 55).

Assim como observamos, Carmélia brinca com o seu leitor, mas, por traz dessa singela brincadeira, códigos que apenas os capixabas entenderão. No decorrer da leitura da obra de Carmélia, observamos que a escritora empreende uma busca pelo sentido na vida “entre pedaços de noite e de saudade, fumando cigarros e ouvindo Bach em surdina”, nessa “vigília”, ela afirma esconder-se dos outros e fugir de si: “crucificada sobre todas as saudades” (2002, p. 66).  Observamos, também, o tom confessional com que a escritora afirma a sua incapacidade de escrever Vento Sul: “Não adianta insistir para eu escrever o meu livro, porque jamais conseguirei escrever livro algum” (SOUSA, 2002, p. 64). É com um sinal de menos, Carmélia vai se construindo ficcionalmente frente ao leitor, acabando por se tornar uma espécie de anti-heroína:

Há muito desisti de tudo, há muito que não sou capaz de acreditar em coisa nenhuma. Tenho até pensado em apelar, ir procurar uma cartomante bem doida, que faça o milagre de me devolver a fé nos outros e em mim (SOUSA, 2002, p. 65).

Em meio a uma “crise existencial-política-espinafrativa-avulsa” que a deixou “atacadíssima”, Carmélia colocará para tocar na “eletrola” a música “Guantanamera” e, nesse momento, compreenderá que o que realmente deseja é conversar com alguém pelo telefone, assim poderia “pedir socorro”, falaria então “o diabo, xingaria os homens, amaldiçoaria o Flamengo e a humanidade”, mas, ao final da crônica reconhece ser impossível o intento, pois: “não tenho telefone” (2002, p. 106). “Sob a longa noite” da sua vida, acompanhada da saudade do primeiro amor e dos amigos a quem confiou “a sua dor de cotovelo” e a “fossa de amor”, Carmélia caminha convicta de que é impossível esquecer “o tempo e o riso”. Retomamos a questão da hybris amorosa carmeliana, que parte do ímpeto do eu lírico de amar sem medidas e sem restrições. A parte segunda de Vento Sul apresenta uma série de poemas em prosa que mostram a potencia desse sentimento que, para a escritora dá significado à vida:

Amo você. Seu sorriso. Seu pranto. Sua ternura. Amo você. Seu passado. Seu presente. Seu sucesso. Seu fracasso. Amo você. Suas tardes. Suas noites. Suas manhãs de sol. Seus domingos sem sino batendo. Amo seus filhos, que não foram nascidos de mim. Amo o bar que você não frequenta. Amo o nome que você não aprendeu a chamar. Amo suas crises de solidão, suas lembranças, suas fugas. [...] Amo suas mãos, seu nariz, sua cor, seus cabelos. Amo tudo que você deixou de dizer e que por isso mesmo escutei. Amo o mundo que é feito de você. (SOUSA, 2002, p. 103).

O derramamento amoroso observado nesse poema poderá ser visto em outros textos, assim como o se “despedaçar de amor”, que fará com que emerja o Outro na escrita: Carmélia convidará “Félia” para que “seja testemunha desse amor” (SOUSA, 2002, p. 86). Após um percurso de sofrimento e de dor, com relatos permeados pela ironia e pelo humor, nos deparamos com uma Carmélia bastante vulnerável, mas será a partir dessa falta fundamental e da abertura para o Outro que residirá a potência da sua escrita, pois, segundo a escritora, ela  é “o amor que não teve” (SOUSA, 2002, p. 102).

      Carmélia ama seus amigos, considera-os irmãos por escolha. Além dos amigos Carmélia elegerá outro objeto de amor: a cidade de Vitória. Delícia para Carmélia são os lugares onde nascem, vivem e morrem os amores que as pessoas possuem, assim, podemos compreender melhor o porquê da frase: “Essa Ilha é uma delícia”. O escritor e dramaturgo Milson Henriques, destacou em uma reportagem que uma boa dose de ironia fez nascer a famosa declaração, mas, que Vitória, para Carmélia, é um lugar único, destacado de todos os outros do mundo, inclusive Paris, centro de tudo o que é chique no mundo. A cidade de Vitória é elevada ao patamar de personagem nos escritos carmelianos. Na crônica intitulada “O deletério do povo Capixaba”, Carmélia “espinafra” as pessoas que falam mal da cidade por não compreenderem as suas peculiaridades. Essa Ilha (“ô Ilha”) será defendida por Carmélia em variados textos:

 O diabo é que vocês não aprendem a enxergar a coisa como ela é. E estão sempre prontos a me chamar de doida todas as vezes em que eu escrevo que a rua Duque de Caxias é linda, bárbara, importantíssima, [...] é uma rua com alma é coração, capaz de comover a gente por causa de seu lirismo, de sua beleza antiga, de sua poesia. Vocês não alcançam a importância de uma cidadezinha como Santa Tereza [...] o turista é capaz de sair daqui completamente gamado, [...] é capaz até de sentir inveja da gente. Enquanto vocês seus bobocas, não sabem valorizar as coisas que têm. Só querem mesmo é bagunçar o coreto, ficam aí reclamando e se esquecem de que nosso Estado, especialmente Vitória- possui coisas lindíssimas. Se esquecem de que a Ilha, também é uma cidade maravilhosa, à sua maneira.

(SOUZA, 2002, p. 76- 79).

Assim, Carmélia torna-se porta-voz da Ilha de Vitória: “A Ilha está pedindo para que vocês a deixem crescer”, “a Ilha quer saber se lá fora o seu nome é pronunciado com admiração e respeito” (SOUSA, 2002, p. 78). Como observamos, Carmélia ama sem limites, e essa desmesura, num crescente, a levará a fazer de si cidade, ou de fundir-se a ela: “Eu sou a Rua Duque de Caxias” (SOUSA, 2002, p. 78). O ímpeto que levou Carmélia a chamar “Fèlia” para o diálogo dará forma a Dindí, símbolo romântico a quem a escritora recorrerá nos momentos de angústia e solidão. Carmélia se inspirou na personagem homônima da música criada por Tom Jobim e interpretada por Silvinha Teles. A Dindí carmeliana é depositária de grande confiança por parte da escritora, ela é a herdeira dos livros de Carmélia, a incumbida de cuidar do espólio e, especialmente, de fazer vir a lume o livro Vento Sul. No diálogo poético, com tom de despedida, intitulado “testamento”, Carmélia diz: “Deixo as minhas crônicas (publicadas ou inéditas) para você. Deixo também para você os personagens de um livro que jamais terminarei de escrever. Termine-o por mim, Dindi! Escreva o Vento Sul” (SOUZA, 2002, p. 173, grifo nosso). Os diálogos entre Carmélia e Dindí são de grande lirismo e intimidade, observemos no fragmento da “Crônica com endereço certo”:

Além do mais Dindi [...] Eu nunca soube falar as coisas que deveria falar, você me conhece bem, você sabe como sou imbecil, tímida, completamente desajeitada [...]. Sou, enfim, sou uma pessoa distraída e tresloucada, um caso perdido, uma pobre diaba. Viver, para a pessoa que sou hoje em dia, é esta aflição imutável, é este desespero de perder tudo, de repente descobrir que tudo voltou aos devidos lugares. Este viver de abrir os braços e dar a impressão muito falsa de que estou sempre preparada para o que der e vier. No fundo, você sabe, sou medrosa e covarde como o diabo. E, embora não pareça, tenho a alma atormentada e não me conformo com nada (SOUZA, 2002, p. 134)

Na crônica “testamento” (SOUZA, 2002, p. 173) Carmelia se despede, ela externa o desejo de que seus sapatos calcem “os pés descalços dos pobres”, e aos amigos declara: “parti feliz”, afinal, a esperam os braços de seu pai e a ternura de sua mãe, e aos que a condenaram fica a declaração de que foi “uma pessoa simples e bem intencionada”. A escritora finaliza a crônica declarando aos seus amigos: “O seu amor justificou o meu amor e a ternura dos meus gestos [...]. É assim que os espero nas esquinas dos astros, em alguma nuvenzinha azul” (SOUSA, 2002, p. 174). A imersão na escrita de Carmélia Maria de Souza permite que vislumbremos um pouco espírito criativo dessa escritora irreverente, ousada, corajosa e que soube, como poucos, se comunicar com o público capixaba. Vento Sul é uma obra hibrida que abriga crônicas e poemas em prosa, além de acolher um rico repertório de temas ainda pouco estudados dentro da obra de Carmélia. Essa obra foi publicada postumamente em 1974, após dois anos da morte da escritora. A primeira edição veio a lume pela Fundação Cultural do Espírito Santo, com notas e introdução escritas pelo jornalista Amylton de Almeida. O livro teve ainda duas reedições, uma em 1994[3] e outra em 2002[4].

REFERÊNCIAS:

SOUSA, Carmélia Maria de. Vento Sul. Conselho editorial da Gráfica Espírito Santo: Vitória, 2002.

RIBEIRO, Francisco Aurélio. Aspectos do feminino na crônica das escritoras capixabas : Haydée Nicolussi (1905-1970), Guilly Furtado Bandeira (1890-?), Zeny Santos (1930-1986), Carmélia Maria de Souza (l936-1974) e Marzia Figueira (l938-2000).



[1] Nasceu na Ilha de Vitória/ ES (21/11/1972). Escritora mestre e doutora em letras pela UFES, ocupa a cadeira nº 16 na Academia Feminina Espírito-Santense de Letras e é membro do Instituto Histórico e Geográfico do ES. Ativista socioambiental defende as árvores, os animais e dá aulas de literatura no curso de Letras da UFES. Autora da revista literária Letra e fel (www.letraefel.com)

[2] Carmélia Maria de Souza foi Funcionária Pública Federal, trabalhou no Museu de Arte Histórica de Vitória, situado no Solar Monjardim, na Biblioteca da FAVI, e durante dezessete anos de vida jornalística, colaborou com jornais e revistas estudantis, trabalhando nos principais jornais da capital: Sete Dias, O Diário, Vida Capixaba, A Tribuna, A Gazeta, O Debate e Jornal da Cidade (acesso em 23 de fev. 2008). Parte do acervo que continha seus escritos foi destruído em um incêndio na década de oitenta, eram crônicas publicadas em A Tribuna e O Diário

[3] Em 1994, fruto da parceria entre a Rede Gazeta de Comunicações e a Universidade Federal do Espírito, a obra chegou ao público leitor como encarte de jornal e, em 2002, após ter sofrido algumas supressões no texto, foi publicada completa, permanecendo na íntegra a introdução feita por Amylton, além de toda a matéria em homenagem à Carmélia publicada na revista Você, n. 24, de junho de 1994.

[4] Texto retirado do folder da exposição intitulada “Carmélia, Félia, Magnólia”, de fotos escritos de Carmélia Maria de Souza. Divisão de Memória do DEC. 

Luz del Fuego: a Lilith capixaba (por Renata Bomfim)

 Olá amigos leitores(as), compartilho este texto que escrevi para o Caderno Pensar, do Jornal A Gazeta. Eu sou fã de Luz del Fuego, uma capixaba que nasceu anos luz a frente de seu tempo. Espero que curtam! Renata.

Existe no feminino um aspecto que está para além da beleza física, uma energia misteriosa que alguns seres humanos carregam como dom ou como kharma, uma força arrebatadora que provém das profundezas insondáveis da psique, dotando-os de grande poder de sedução. De acordo com a psicologia analítica junguiana esta energia denomina-se arquétipo. Na tradição oral rabínica, em textos sumérios, hebraicos, acadianos, e em mitologias de variados países encontramos tal arquétipo, uma imagem feminina que tanto seduz quanto assombra, ela é conhecida como Lilith. Geralmente descrita como um demônio noturno, essa imagem feminina se opõe a da esposa e a da mãe, representadas por Eva e pela Virgem Maria. 

Imagem de mulher rejeitada pela cultura patriarcal e pela religião tradicional por ter um grande componente revolucionário e de transgressão, Lilith antecedeu Eva no paraíso, ela foi a primeira esposa de Adão. A recusa em se submeter a um lugar de inferioridade na relação com o homem que deveria ser seu companheiro na jornada da vida, e a pretensão de encontrar alguma realização sexual, rendeu a Lilith o banimento do paraíso. Eterna inconformada, ela voltaria a reaparecer no Gênese bíblico como a serpente que convenceu Eva a comer o fruto da árvore do conhecimento (do bem e do mal). O lugar de Lilith na tradição é o de fora, o do maldito, do proibido, do tabu. Nenhuma mulher no Brasil constelou com tanta potência este arquétipo transgressor como a capixaba Dora Vieira Vivacqua, conhecida nacional e internacionalmente como Luz del Fuego.

Dora Vieira Vivacqua nasceu no dia 21 de fevereiro de 1917 no município de Cachoeiro de Itapemirim, Espírito Santo. Foi uma capixaba que experimentou a vivência arquetípica do banimento, pois, foi praticamente expulsa da sua terra natal por não se submeter às normas sociais vigentes. Da “Capital secreta do mundo” (Cachoeiro de Itapemirim) para a “Cidade maravilhosa” (Rio de Janeiro), Dora passou então a escandalizar, com o seu comportamento liberal, a sociedade brasileira. 

Na contramão do ideário feminino de sua época, décadas de 1940 e 1950, Dora recusou o pedido de casamento de um jovem carioca de família tradicional, desde menina ela sonhava ser artista. Sua carreira artística teve inicio no picadeiro do Circo Pavilhão Azul, onde dançava seminua com o codinome “Divina luz”, era anunciada como: "a única, a exótica, a mais sexy e corajosa bailarina das Américas”. Começa ai, também, a relação de amor de Dora com as serpentes, que lhe acompanhariam por toda a vida, especialmente as serpentes de estimação Cornélio e Castorina. A exposição do corpo nu e envolto em serpentes desenhando arabescos evocou no inconsciente de homens e mulheres a energia da poderosa Lilith, conferindo a Dora uma sensualidade radical.
Dora tomou o nome Luz del Fuego emprestado de um baton que fazia sucesso na boca das mulheres argentinas. Adotá-lo como nome artístico foi sugestão de seu amigo, o Palhaço Cascudo. Luz del Fuego caiu na boca do povo e Dora passou a conhecer o sabor do reconhecimento que tanto almejava. Esta era uma época de grande preconceito e intolerância, as vedetes, as cantoras, as atrizes e as dançarinas eram vistas como prostitutas, e muitas delas chegaram a ser fichadas na polícia. O Departamento de Imprensa e Propaganda do Estado Novo (DIP) proibiu as manifestações de Luz del Fuego sob a alegação de serem uma “perversão da moral vigente”. Os irmãos de Dora, um deles Senador da República, passaram a boicotar todas as ações que a dançarina desenvolvia, como por exemplo, comprar e queimar quase todos os exemplares do livro “Trágico blackout”, que a dançarina havia publicado.

Luz del Fuego foi precursora do Movimento Naturista brasileiro, na época chamado naturalismo. As idéias que trouxe do tempo em que passou na Europa eram muito avançadas para a sua época, Luz del Fuego defendia a nudez como uma expressão de liberdade numa época em que as mulheres brasileiras ainda não usavam duas peças na praia. A primeira manifestação pública do movimento encabeçado por Luz, além de escandalizar a sociedade carioca, resultou em prisão para todos os participantes, a nudez pública era algo insuportável. A Lilith capixaba possuía admiradores nos altos escalões do poder, esta influência lhe rendeu a concessão de uma ilha, a “Tapuaba de dentro”, localizada na Baía de Guanabara (RJ), e foi nela que Luz del Fuego criou a primeira colônia de naturismo da América Latina.

Batizada como “Ilha do Sol”, este espaço logo se tornou um refúgio para os praticantes do naturismo. As regras eram rígidas na Ilha: era proibido falar palavrões, consumir bebidas alcoólicas e praticar sexo. É certo que nem sempre Luz tinha controle sobre o que acontecia em todo o seu território, certa vez ela declarou: “aqui não é rendez-voux, nem motel, se querem farra e sexo, fiquem em seus apartamentos em Copacabana”. Luz del Fuego não fumava e nem ingeria bebidas alcoólicas, ela era vegetariana e admirava música clássica e literatura. A sua singularidade levou-a a se projetar internacionalmente, Luz foi capa da Life americana e recebeu na sua Ilha celebridades como Ava Gardner, Brigitte Bardot, Lana Turner, Steve McQueen, entre outras estrelas do cinema. A dançarina possuía princípios firmes e ideais libertários, ela defendia que todos os seres eram dignos de respeito e liberdade, para Luz "um nudista é uma pessoa que acredita que a indumentária não é necessária à moralidade do corpo humano, e não concebe que o corpo humano tenha partes indecentes que se precisem esconder". Vivendo em função da difusão da nova doutrina, Luz decidiu institucionalizar o movimento fundando o Partido Naturalista Brasileiro (PNB), para arrecadar o dinheiro necessário para tal empreitada, Luz passou a dançar seminua nas escadarias do teatro Municipal. Candidata à deputada federal, não conseguiu se eleger e nem conseguiu registrar o PNB.
Foram muitos os legados de Luz del Fuego, ela foi a precursora de um movimento germe de um estilo de vida que busca reaproximar homem e natureza, o Naturismo, movimento que abarcaria o vegetarianismo e a defesa ambiental. Luz del Fuego publicou outro livro, "A Verdade Nua", nele a dançarina engajada lançou as bases de sua filosofia. Em função de sua importância para o Movimento, no dia do seu nascimento se comemora o “Dia do Naturismo”.

A energia transgressiva de Lilith ressurge de tempos em tempos quando a mulher evoca para si direitos e liberdade, quando aceita o seu corpo e reconhece a sua beleza, bem como, quando descobre o significado recôndito de sua criatividade. Luz del Fuego, se não quebrou, afrouxou muitos dos grilhões sociais das suas contemporâneas. Ela inspirou, entre outras importantes personalidades femininas, Leila Diniz, Martha Anderson, Ítala Andi e Darlene Glória, também capixaba e ícone do cinema nacional.

Dora Vivacqua foi brutal e covardemente assassinada em 1967. A mulher de sonhos luminosos que lutou contra tudo e contra todos pelo direito de ser ela mesma, certa vez declarou que seria lembrada na sua terra natal “apenas cinqüenta anos depois da sua morte”. Maciel de Aguiar no livro Nós, os capixabas (2009), afirmou que talvez cinqüenta anos não sejam suficientes para se “expurgar os resquícios do rancor, da ingratidão e do preconceito contra uma das mulheres mais corajosas e destemidas do seu tempo”. Acredito que é tempo de nós, capixabas, resgatarmos da sombra a memória de Dora Vivacqua, a nossa Lilith, linda e poderosa, e de nos orgulharmos dela, certamente ao fazê-lo estaremos resgatando partes de nós mesmos.


Lucélia Santos protagonizou  um filme sobre a dançarina.